Miguel Ensástigue/FES ARAGÓN El baile los juntó y los casó. Helena y Mario, como cada año, sacan sus mejores pasos de un México que no quieren que muera  

A inicios del siglo XX, la capital de México vio surgir diversos salones de baile que marcaron un antes y un después en nuestra sociedad. Tal es el caso del Salón Los Ángeles, California Dancing Club, entre otros. Allí, en 1960, entre la música y una copa de vino en un salón de baile, Helena y Mario se conocieron; y hoy, en 2018, se sienten más preparados que nunca para celebrar el Día del Adulto Mayor en el Palacio de los Deportes, este 22 de agosto, a partir de las 14:00 horas.

El gusto por bailar nació en Mario Flores desde que era niño, ya que sus padres fueron bailarines de una compañía de danza, “creo que desde que estaba en el vientre de mi mamá ya sabía moverme; fui un chiquillo inquieto y descubrí en el baile una manera de concentrar toda la energía que tenía”, comentó.

Si bien los progenitores de Helena Santacruz no fueron bailarines, ella aprendió sus primeros pasos gracias a los filmes de Adalberto Martínez Resortes. “Me divertía mucho viendo sus películas hasta que un día me dio por imitar sus movimientos; proyectaba una alegría que lograba contagiar a cualquier público”, expresó.

Desde aquella noche de 1960, cuando Flores y Santacruz se conocieron, el baile y la alegría han estado presentes en sus vidas; “todavía después de conocernos, hacernos novios y casarnos como Dios manda, seguíamos frecuentando algunos salones para bailar. Hicimos muchos amigos en aquella época, pero tristemente ya no están entre nosotros”, dijo Mario.

En 1986, el Instituto Nacional de las Personas Adultas Mayores (INAPAM) decidió celebrar a las personas mayores con un megabaile, y desde el año 2000, el matrimonio Flores Santacruz no ha dejado de asistir a convivir y recordar su época de juventud.

LEG