Foto:Reuters/archivo Encuestas señalan posible triunfo de los demócratas para el Congreso, lo que no sólo descarrilaría su agenda, su muro fronterizo y sus políticas de aislamiento internacional, sino que podría llevarlo a un juicio político  

Elecciones legislativas y Rusiagate complican futuro político de Trump (+Infografía)

Tras la difusión de grabaciones de su ex colaboradora Omarosa Manigault, que denuncia sus intenciones de iniciar una “guerra racial” en Estados Unidos y que desnudan sus falsedades, mentiras, argumentos torcidos y acciones equivocadas, el presidente enfrentó la enérgica condena de 60 ex directores de Agencias de Inteligencia por retirar a John Brennan, ex director de la CIA, acceso a información secreta y altamente clasificada, lo que Brennan anunció llevará a Cortes Federales, antes de que otros ex funcionarios de la “Lista Nixoniana” vivan lo mismo.

“Tenemos un Presidente que no respeta, entiende ni está interesado en entender nuestro sistema de gobierno y cree que la Constitución es un menú en el que puede escoger lo que quiera” dijo el Teniente Coronel Ralph Peters, analista de Inteligencia retirado.

“Este Presidente es un peligro para el Público, una verdadera amenaza a esta República, con su grupo de cómplices” dijo el militar, quien urgió a la población a votar razonadamente en noviembre, en las elecciones legislativas, analizando el deterioro de la situación.

“Estoy convencido de que el presidente de Estados Unidos es marioneta de Vladimir Putin, sólo así se puede entender su conducta; reúne el perfil del tipo de gente que buscan los rusos”.

Otros Jefes de Inteligencia de administraciones republicanas y demócratas calificaron el retiro del acceso a información clasificada de Brennan, que Trump extenderá a 9 ex funcionarios más, como “un burdo intento de intimidar a trabajadores de esas agencias si usan su derecho constitucional de libertad de expresión”.

Además, este domingo el diario The New York Times difundió un extenso artículo sobre las tres entrevistas que ha sostenido Don McGahn, Asesor Jurídico de la Casa Blanca, con el Fiscal Especial Robert Mueller, con quien colabora voluntariamente, lo que aumentó el coraje de Trump que este domingo se refirió a McGahn como “una rata tipo John Dean”.

Evidenciando su creciente temor por posibles cargos de colusión de su equipo de campaña con los rusos y obstrucción de justicia de su parte, Trump disparó ayer a las 8 de la mañana una serie de agresivos mensajes en Twitter contra el NY Times, el Fiscal Robert Mueller, McGahn y funcionarios de Justicia.

 Se dice “Víctima del McCarthismo”

Trump comparó la investigación de Robert Mueller, que ha consignado a 32 personas y empresas, de los que 28 son rusos, a la cacería McCarthista de comunistas en la década de los 50 y urgió a sus seguidores a leer sobre Joseph McCarthy “cuyas tácticas y acusaciones de traición sin fundamento son comparables a las del Fiscal Especial”, dijo.

Mientras Rudy Giuliani, su abogado personal, anunció una “nueva estrategia” en la que -dice- “demostrará que la verdad no siempre es la verdad”, evitará el testimonio obligado de Trump argumentando que es una “trampa para implicarlo en perjurio” y confrontará los posibles cargos, con un reporte unilateral, sin evidencia diciendo que el presidente “nada tuvo que ver con rusos, no hay Colusión ni Obstrucción de la Justicia” y posiblemente presentando a Don McGahn como “chivo expiatorio” por el material que compartió con Mueller.

Por esta razón, en lugar de largas horas de sueño como acostumbra durante las cálidas semanas del Verano, esta que terminó, fue una de insomnio y bastantes pesadillas, para el presidente Trump.

Sin duda, la más recurrente es la difusión y filtración del Reporte de la Investigación del Rusiagate en septiembre con posibles cargos de contra él, su familia y equipo.

También una inminente derrota republicana en la elección de Medio Término, según las últimas encuestas, lo que marcaría el fin de su imperio de abuso e impunidad, si los demócratas logran el control de las dos Cámaras del Congreso y descarrilan su agenda, su muro fronterizo, su desfile militar cancelado este año por costos excesivos, sus políticas racistas, de confrontación y aislamiento internacional de esta superpotencia, al grado de que hasta podría ser llevado a Impeachment o Juicio Político.

Apuestan por conservar el senado

Consciente de la situación, la Casa Blanca y los republicanos se enfocan en conservar la mayoría en el Senado, determinante para su futuro político.

A pesar de declaraciones de la Secretaria de Seguridad Interna, Kirstjen Nielsen, analistas advierten sobre la posibilidad de otra intervención de hackers rusos, para ayudar a Donald Trump a conservar la mayoría del Congreso.

El Senador demócrata Bill Nelson, de Florida, denunció que no existen medidas suficientes de protección en su estado, al grado que un niño de 11 años logró hackear las computadoras del sistema estatal de elecciones y este sábado, mencionó una carta del Comité de Inteligencia del Senado, que advierte que “los rusos ya penetraron a los sistemas de votación de Florida y otros estados, aun cuando los funcionarios lo han rechazado”.

Eso ocurrió en Georgia, donde Brian Kemp, Secretario de Gobierno y candidato a gobernador, recibió las pruebas que se le entregaron confirmando la penetración por parte de hackers rusos, que misteriosamente desaparecieron, por lo que muchas entidades están pidiendo boletas de papel.

En tanto, Donald Trump tiene una tasa de aprobación del 39%, abajo del 43.3% que tenía; mientras que 52.3% lo desaprueba, de acuerdo a la encuestadora RealClearPolitics.

Preocupados, los estrategas republicanos hacen cuanto pueden por cambiar la narrativa de sus problemas, cada día más similar a los últimos meses de Richard Nixon en el poder durante el escándalo de Watergate que lo obligó a renunciar.

Los republicanos tratan de compararlo no con Nixon sino con Bill Clinton, quien salió airoso del Juicio Político por haber mentido sobre su relación con Monica Lewinsky, en la década de los 90s.

Aseguran que el Presidente Trump “no solo puede sobrevivir al intento de Juicio Político, sino que puede lograr la reelección en 2020”, para lo que, ante la casi inminente perdida de la Cámara Baja del Congreso, tratarán de mantener la frágil mayoría que tienen también en el Senado que absolvería a Trump como hizo con Clinton, en su tiempo.

Investigación

Alistan priemra sentencia contra Paul Manafort

Este Lunes se espera la primera sentencia en el Juicio de Paul Manafort, quien fue su director de campaña durante 6 meses y quien tiene fuertes conexiones con oligarcas rusos como Oleg Deripatska, íntimo amigo del Presidente de Rusia, Vladimir Putin, así como Viktor Yanikovich, ex Presidente de Ucrania, también gran amigo del mandatario ruso.

Después, Manafort, quien se espera sea convicto, enfrentará un segundo juicio bajo la investigación de la Injerencia Rusa. Este es el primer enjuiciado de la investigación que lleva 16 meses.

Donald Trump calificó el juicio a su ex director de campaña como una “vergüenza nacional” y contra el consejo de sus cercanos asesores, dijo que “lo que le hicieron a Manafort, fue una tragedia”.

Frustrado y desesperado por el posible fin de un mandato que anhela extender 6 años más, Trump lanzó una ofensiva para su reelección de 2020, que lejos de ayudarlo, parece hacer más profundo el hoyo en que se encuentra.

Represalía a críticos desata tormenta

En uso de su autoridad Ejecutiva, Donald Trump despojó del acceso a información confidencial a John Brennan, ex director de la CIA y ex asesor Nacional de Seguridad de la Casa Blanca bajo la gestión de Barack Obama y quien señaló que el encuentro con el Presidente ruso Vladimir Putin, en Helsinki, estuvo al borde de la traición, por desmentir la injerencia rusa en las elecciones de 2016, para favorecerlo, confirmada por las agencias de inteligencia de EU, pero desmentida por el mandatario ruso.

Pero además, Trump anunció que “despojará del acceso a información secreta y clasificada a 9 exfuncionarios de Inteligencia, entre los que están James Comey, ex director del FBI; Andrew Mc Cabe, ex director Interino del FBI también involucrado en la investigación sobre Rusia y a quien despidió 2 días antes de su jubilación luego de décadas de servicio, solo para arrebatarle los beneficios de su retiro.

También a Sally Yates, quien fungió como Procuradora General de Justicia y quien alertó sobre los encuentros, llamadas telefónicas y viajes del ex asesor Nacional de Seguridad de Trump, Michael Flynn, con espías y funcionarios rusos, lo que forzó la renuncia de quien también fue Director de la Agencia de Inteligencia de Defensa.

Tan pronto como Trump despojó a John Brennan de acceso a información secreta y clasificada, el Almirante William McRaven, quien fue la cabeza del Grupo de Operaciones Especiales que detectó y ejecutó a Osama Bin Laden, criticó las “tácticas de la era de McCarthy” del Presidente Trump a quien dijo que “sería un privilegio que también a él lo despojara de acceso a información clasificada, para sumar su nombre a la lista de hombres y mujeres que hablan contra su Presidencia”.

“Creo que ahora mismo este país está en crisis por los términos de lo que el Sr. Trump ha hecho y puede hacer” dijo Brennan y pregunto:

“Los republicanos en el Capitolio que le dieron un pase, van a esperar que ocurra un desastre antes de que ellos tengan el valor suficiente para hablar contra alguien que claramente no está desempeñando sus responsabilidades con alguna sentido de propósito desde el punto de vista de la Seguridad Nacional … ?”

Añadió que Trump “esta borracho de poder” y se aleja de prácticas tradicionales del sentido común y de la Seguridad Nacional.

De acuerdo a Expertos en el Justicia Criminal, aunque el presidente Trump tiene toda la autoridad para despojar de acceso a información clasificada, podría incurrir en un delito si lo hace como represalia de la investigación sobre la injerencia rusa en las elecciones de 2016.

Y cita la Sección 1513e del Código Penal Federal, que establece que “Quienquiera que conscientemente, con la intención de vengarse, tome una acción en perjuicio de cualquier empleado legal, incluyendo interferencia en su empleo o forma de vida porque brindo información verídica a autoridades federales, relacionada con la posible comisión de ofensas criminales, debe ser multada bajo esta sección o sentenciada hasta a 10 años de cárcel o ambas”.

Los expertos consideran que bajo esta sección, el despojo de acceso a información secreta y clasificada, de James Comey, ex director del FBI; Andrew Mc Cabe, ex director en funciones del FBI; Sally Yates, ex Procuradora General en Funciones; y Bruce Ohr, actual funcionario del Departamento de Justicia; por su relación con la Investigación de la injerencia rusa, podría implicar problemas legales para Trump, ya que aunque la defensa del presidente argumente lo contrario, podría probarse que la razón final fue “vengarse de alguien que brindo información verídica y confiable a una corporación policiaca”, lo que complicaría los problemas de Trump.