YAKARTA.- Un terremoto de magnitud 6.3 golpeó hoy de nuevo la isla indonesia de Lombok sin causar víctimas o daños relevantes en esta castigada zona donde este mes murieron más de 400 personas a causa de otra potente sacudida.


El sismo es el tercero de magnitud superior a 6 que en apenas tres semanas ha sacudido Lombok, un popular destino turístico en la región central del país asiático donde miles de personas siguen desplazadas y alojadas en tiendas en campos para evacuados.

 

El Servicio Geológico de Estados Unidos, que registra la actividad sísmica en todo el mundo, localizó el hipocentro del último temblor a 10 kilómetros de profundidad y a 58 kilómetros al noreste de Mataram, capital provincial.

 

La agencia de prevención de desastres indonesia, BNPB, elevó a 6.5 la magnitud del sismo, que ocurrió cuatro minutos después de otro temblor de magnitud 5.4 en la misma zona del noroeste de Lombok.

 

El portavoz de BNPB, Sutopo Purwo Nugroho, indicó que el sismo se sintió con fuerza entre 4 y 8 segundos, sobre todo, en el noreste de la isla, la zona más cercana al epicentro.

 

“La gente salió con miedo de sus casas o tiendas refugio (…) No se han registrado daños o víctimas debido al terremoto”, dijo Sutopo en un comunicado.

 

El portavoz indicó que algunos edificios dañados por los terremotos del último mes acabaron de hundirse por el sismo que también se sintió de forma moderada y sin consecuencias en la vecina isla de Bali.

 

También señaló que hubo un deslizamiento de tierras en el Monte Rinjani, volcán que preside el norte de la isla y uno de sus principales activos turísticos que ya fue evacuado después de que cientos de excursionistas quedaran atrapados tras otro terremoto a finales de julio.

 

“No ha habido víctimas porque el parque nacional del Monte Rinjani sigue cerrado. No hay ninguna actividad turística o de la comunidad dentro del Monte Rinjani”, añadió Sutopo.

 

Un vídeo distribuido por la BNPB y grabado desde un vehículo muestra el volcán Rinjani , el segundo punto más alto del archipiélago, a lo lejos con una enorme nube de polvo a su alrededor mientras una mujer corre por la carretera en dirección contraria al monte y grita la palabra “avalancha”.


Otro vídeo distribuido por la Cruz Roja muestra escenas de pánico en el pueblo Belanting, en la regencia de Lombok Oriental, con varios niños que gritan y lloran y algunos edificios derruidos, aunque no está claro si los daños son anteriores al terremoto de hoy.

 

Más de 500 réplicas han sacudido la isla tras el sismo de 6.9 que golpeó el norte de Lombok el pasado 5 de agosto, que causó al menos 460 muertos.

 

Según los últimos datos oficiales, más de 417 mil personas se vieron desplazadas por ese terremoto que también causó daños en 72 mil casas, 671 centros educativos, 52 hospitales, clínicas y farmacias y 128 lugares de culto.

 

Lombok, situada junto a la falla de las Flores, ya había sufrido el 29 de julio el impacto de otro terremoto de 6.4 grados que causó 16 muertos, 355 heridos y mil 500 edificios dañados, y que fue seguido por otras 300 réplicas.

 

El último terremoto volvió a interrumpir la vuelta a la normalidad en Lombok, donde justo ayer Sutopo destacaba en su cuenta de Twitter la llegada de turistas en la isla, incluido el popular archipiélago formado por Gili Air, Gili Meno y Gili Trawangan.

 

“Las réplicas están traumatizando de forma creciente a la comunidad, sobre todo cuando el terremoto se siente con tanta fuerza”, dijo el portavoz.

 

El coste económico de los daños provocados por esta serie de seísmos, del que un 81% pertenece al sector de la vivienda, asciende a 7.45 billones de rupias (456 millones de euros).

 

 

Indonesia se asienta sobre el llamado Anillo de Fuego del Pacífico, una zona de gran actividad sísmica y volcánica en la que cada año se registran unos 7 mil terremotos, la mayoría moderados.

DPC