Foto: Cuartoscuro/ Archivo La primera barrera antisargazo fue colocada en Punta Nizuc, en el municipio de Benito Juárez  

El Gobierno de Quintana Roo ha colocado los primeros 300 metros de barreras marinas, de un total de 27 kilómetros, que evitarán el arribo de sargazo a las playas del estado, cuyo costó total será de 240 millones de pesos.

El costo total de la colación de las barreras contrasta con el de la limpieza de las playas, para lo cual se han invertido, hasta el momento, 82 millones de pesos entre el Gobierno federal y el de Quintana Roo, detalló el secretario de Ecología y Medio Ambiente estatal, Alfredo Arellano, en una conferencia de prensa.

Explicó que adicionalmente están pidiendo a las secretarías de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat); a la de Comunicaciones y Transportes (SCT), y a la de Hacienda y Crédito Público (SHCP), otros 218 millones de pesos para vallas costeras (más próximas a las playas) y para pagos de servicios de limpieza en las mismas.

Arellano añadió que a la empresa Goimar, que inició con la instalación de la primera barrera marina, se sumó también la compañía Ar.Co para la misma tarea.

Comentó que el presupuesto que estimado para atender el problema del arribo de la macro alga en el futuro es de 610 millones de pesos, solo para la compra de equipo, así como 60 millones en pesos anuales adicionales para su mantenimiento.

Por su parte, la secretaria de Turismo estatal, Marisol Vanegas, precisó que en 17 playas monitoreadas con cámaras web, únicamente en tres se tiene presencia de sargazo actualmente.

“No son todas, ni es todo el tiempo”, afirmó la funcionaria en relación a la llegada de la macro alga a las costas.
Invitó a los turistas a que acudan con sus hoteles para conocer la situación de las playas que tienen planeado visitar, con el objetivo de saber en tiempo real la situación y constatar si persiste o no la presencia de este fenómeno.

Al respecto, el investigador del Centro de Especialistas en Gestión Empresarial e Investigación Ambiental, Cuauhtémoc León, destacó que la responsabilidad para atender la emergencia es del Gobierno federal, pues es un fenómeno que se mantendrá en incluso se incrementará en el transcurso de los años.

Lamentó que no existan en el país más investigadores que puedan intervenir en el estudio de este fenómeno, al que calificó de muy reciente aparición.

“El primer gran arribo de sargazo fue en 2011, y hasta 2016 se pudo confirmar de dónde provenía; lo que se sabe es por instituciones internacionales”, expresó León.

Instó a que, como parte de la atención que se le debe poner a este fenómeno para el futuro, se debe promulgar una ley de manejo costero que incluya la atención a la llegada del sargazo a las costas mexicanas.

LEG