Foto: Gabriela Esquivel Sólo la muerte lo quitaría de la conducción, afirma  

Formaliza Monreal bancada y liderazgo en la Cámara alta

El 1 de septiembre próximo será la sexta ocasión en que Ricardo Monreal tome un lugar en el Congreso de la Unión; en esta ocasión ocupará por tercera vez un escaño del Senado de la República.

 

Ahora será distinto, pues no entrará a la Cámara alta como integrante de alguna bancada englobada dentro de la “chiquillada”, sino como el líder de la fracción mayoritaria que buscará ayudar, sin perder su autonomía, al Presidente electo, Andrés Manuel López Obrador, a tener una cuarta transformación.

 

Arrastra un camino sinuoso: perdió una candidatura para gobernar la capital del país, entró en disputa interna con su partido, se reconcilió con éste, lo hizo ganador en el norte y el bajío del país, al haber fungido como coordinador de campaña presidencial, y consiguió la senaduría por la vía plurinominal.

 

Sin embargo, en menos de un mes amarró la coordinación parlamentaria de Morena, para la cual lo sugirió el Presidente electo e incluso comenzó el proceso de transición, y de ésta sólo lo saca la muerte, afirmó durante una entrevista con 24 HORAS, desde su oficina ubicada en la colonia Juárez.

 

“Ya constituimos al grupo formalmente, han firmado el acta constitutiva ante notario público 50 de 55 (legisladores electos); todavía estoy invitando a otros senadores para la firma, pero ya está constituido como grupo parlamentario de Morena”, expresó mientras hojeaba rápido el documento rubricado.

 

Ese papel, acotó, le ha dado el aval para tener acceso a una cartera amplia que contiene el estatus del presupuesto, comisiones, comités, iniciativas y dictámenes.

 

“He tenido contactos formales con el presidente de la Cámara alta, el senador Ernesto Cordero, y también con los grupos parlamentarios, con Emilio Gamboa (coordinador del PRI), con el propio Manuel Bartlett (coordinador del PT), y estamos en el ánimo de una transición ordenada, muy racional”.

 

A escala interna, también organizó a la mayoría de los senadores, en la que no se encuentra ni Napoleón Gómez Urrutia, quien sigue en Canadá, ni Martí Batres, quien no ha cejado en la idea de también buscar la coordinación parlamentaria o, en su caso, la Mesa Directiva del Senado.

 

Quienes respaldan a Monreal ya trabajan en la organización del grupo parlamentario en comisiones, entre ellas las referentes al Código de Ética y la de un seminario que realizarán del 22 al 24 de agosto.

 

¿Constituir el grupo parlamentario no es adelantarse a una votación formal de coordinador a la que convocaría la presidenta nacional de Morena, Yeidckol Polevnsky?

–No hay problema, la vamos a hacer; es un proceso formal para tener información e iniciar el proceso de transición.

 

¿Se requiere aún la votación de coordinadores parlamentarios a la que convocará la dirigente?

–Es probable, pero formalmente está acreditada la constitución de grupo; si es necesario ratificarla, no hay problema.

 

¿Entonces está 100% amarrada la coordinación parlamentaria?

–Es lo que creo; nunca hay nada tan amarrado como se piensa en política. Hay que esperar los tiempos, y estoy tranquilo.

 

¿Qué podría modificar ese escenario?

–¡Que me muera! Que mañana me atraviese por una calle, que me atropelle el camión de la esquina, o un taxi o una bicicleta.

 

¿Pero no por cambio de opinión?

–No creo; Andrés no cambia, y los senadores que han emitido su respaldo son gente honorable y honesta.

 

¿Cuál es la relación con Martí Batres, uno de los senadores más cercanos a López Obrador?

–Es una buena relación de camaradas, de amigos, no tenemos ninguna disputa personal. Últimamente no (no nos hemos reunido), pero somos amigos.

 

Se ha marcado una división entre ustedes, disputan los mismos cargos, como fue la candidatura por la CDMX, ¿esto hará que haya grupos dentro de la bancada?

–No (hay división); un solo grupo es el de Morena. Va a ser unidad.

Será líder incluyente

En lo que resta del mes, Monreal seguirá en la interlocución con los coordinadores de los grupos parlamentarios de las bancadas que serán minoría en el Senado, pues no perfila un desquite, pese a que en sus seis pasos por el Congreso ha sido ignorado por pertenecer a la minoría.

“Vamos a escuchar, los vamos a incluir y vamos a tratar de sacar (las iniciativas) por consenso. No al mayoriteo grosero e irracional, pero sí vamos a hacer valer nuestra mayoría en decisiones clave, como la austeridad, la eliminación de fueros y privilegios, la revocación de mandato y la agenda legislativa”.

Asimismo, no habrá flexibilidad para esa agenda ni en lo que respecta, mencionó, a los gastos suntuosos, pues perfila reducir el presupuesto del Senado de la República entre 35% y 40%.

 

¿Se garantizará con esa reducción la funcionalidad del Senado?

–Sin poner en riesgo el funcionamiento del Senado, lo vamos a reducir; es en serio. Vamos de tajo profundamente a realizar cambios que produzcan y promuevan la austeridad y sobriedad republicana.

 

¿Cómo no perder la autonomía del Senado?

-Con hechos; vamos a tener una relación estrecha de colaboración, no de subordinación. El Presidente de la República ha convocado a un equilibrio de Poderes, y en los hechos lo vamos a honrar.

 

¿Cuál será el sello que imprimirá el líder de la bancada mayoritaria?

-Austeridad, pluralidad, profesionalismo, eficacia, es como quisiera que recordaran a esta legislatura.