ATENAS.- Los bomberos, el ejército y protección civil de Grecia intensificaron hoy la búsqueda de desaparecidos y luchando por extinguir los incendios forestales que han dejado al menos 80 muertos y casi 190 heridos, así como unas dos mil 500 casas completamente destruidas y otras cuatro mil dañadas.

 

Mientras los devastadores incendios siguen asolando la costa al noreste de Atenas, los socorristas participan en las tareas de búsqueda de un número indeterminado de desaparecidos, por lo que se teme que la cifra de fallecidos aumente a más de 100.

 

La búsqueda se centra en las localidades de Mati y Kokkino Limanaki, en la ciudad portuaria de Rafina, a unos 40 kilómetros de Atenas, donde hay cientos de viviendas y vehículos calcinados.

 

Alrededor de siete mil 700 hogares de Mati, la más dañada y donde se han registrado todos los fallecimientos, se han quedado sin electricidad y permanecerán previsiblemente sin agua durante 15 días y sin corriente eléctrica durante un mes, según las autoridades.

 

El alcalde de Rafina, Evanguelos Burnús, ha advertido que el número de víctimas mortales podría elevarse a más de un centenar conforme avancen las labores de rescate y ahora que los hospitales comienzan a reportar el fallecimiento de los heridos más graves, como fue el caso esta mañana de un anciano con serias quemaduras.

 

De los 187 heridos (164 adultos y 23 niños), 71 permanecen hasta ahora hospitalizadas, de las cuales 10 están en estado crítico, según fuentes médicas, citadas por el diario local Ekathimerini.

 

Anoche también fue hallada una pareja de personas mayores que habían muerto en su casa a causa de los peores incendios forestales en la historia reciente de Grecia.

 

Los incendios, que siguen activos y descontrolados a causa del fuerte viento, también causaron el desplazamiento de miles de personas, muchas de las cuales huyeron hacia el mar.

 

Los incendios, que la prensa y las autoridades califican como un “desastre nacional”, comenzaron el lunes pasado cuando el fuego se declaró en un monte de Mati, cerca del puerto de Rafina, y fue atizado por vientos de hasta 100 kilómetros por hora.

 

Esta ola de incendios supera a la de agosto de 2007, uno de los peores registrados en el país, donde alrededor de 70 personas perdieron la vida en la región sur del Peloponeso.

 

El primer ministro griego, Alexis Tsipras, quien el lunes adelantó su regreso a Grecia desde Bosnia-Herzegovina para gestionar la situación, decretó la víspera tres días de luto nacional por las pérdidas humanas. “Es un día de duelo para todos los griegos, pero también de resistencia y solidaridad”, dijo.

 

Según expertos, las condiciones meteorológicas, la construcción sin planes urbanísticos, cohetes y errores de gestión de los bomberos son las principales causas de que los devastadores incendios que han asolando la costa noroeste de Atenas provocaran tantas víctimas mortales.

 

DPC