Foto: @EsMemorable/Twitter El tribunal desmontó la tesis de los abogados de los imputados, según los cuales Borsellino habría sido asesinado debido a las investigaciones que realizaba contra Cosa Nostra  

ROMA.- La invitación a “dialogar” que las fuerzas del orden hicieron al máximo jefe de Cosa Nostra, la mafia siciliana, Salvatore “Totó” Riina, tras el asesinato del juez antimafia Giovanni Falcone en 1992, aceleró el homicidio del también magistrado Paolo Borsellino, ocurrido hace 26 años.

 

Los jueces del Tribunal de Palermo llegaron a esa conclusión presentada este jueves, cuando se conmemora un aniversario más del atentado que costó la vida a Borsellino, quienes depositaron las motivaciones de la sentencia por la que el pasado 18 de abril establecieron que hubo una negociación entre el Estado y Cosa Nostra para que la segunda pusiera fin a una ola de atentados.

 

Los magistrados determinaron que el ex general Mario Mori, el ex comandate de los carabineros, Antonio Subranni, el ex senador Marcello Dell’Utri y los ex mafiosos Antonino Ciná y Leoluca Bagarella condujeron tales tratativas.

 

Los cuatro primeros fueron sentenciados a 12 años de cárcel y Bagarella a 28, mientras prescribieron las acusaciones contra el ex mafioso Giovanni Brusca y fue absuelto el ex ministro del Interior y senador, Nicola Mancino.

 

Según los magistrados, la “invitación” al diálogo hecha por representantes de las instituciones tras el asesinato, en mayo de 1992, del juez antimafia Giovanni Falcone, de su esposa y sus escoltas en un cruento atentado a las puertas de Palermo aceleró los planes de la organización criminal para matar a Borsellino menos de dos meses después.

 

“No existe ninguna duda de que esa invitación al diálogo hecha llegar por los carabineros a través de (el exalcalde palermitano) Vito Ciancimino, constituyó un elemento de novedad que ciertamente pudo determinar el efecto de acelerar el homicidio de Borsellino, con la finalidad de aprovechar esa señal de debilidad”, dijeron los magistrados.

 

El tribunal desmontó la tesis de los abogados de los imputados, según los cuales Borsellino habría sido asesinado debido a las investigaciones que realizaba contra Cosa Nostra y frente a la posibilidad de que fuera nombrado procurador nacional Antimafia.

 

Asimismo, subrayó el papel de Dell’Utri, brazo derecho del ex primer ministro Silvio Berlusconi, y considerado su intermediario con Cosa Nostra.

 

Según los jueces, Dell’Utri mantenía informado a Berlusconi sobre sus relaciones con la mafia, que también eran mediadas por Vittorio Mangano, quien en la década de 1970 trabajó como caballerango del ex primer ministro.

 

Mientras, en una declaración con motivo del 26 aniversario del asesinato de Borsellino, el presidente italiano Sergio Mattarella pidió establecer la verdad sobre ese homicidio.

 

“A 26 años de distancia viven el recuerdo y la conmoción por el vil atentado en la via d’Amelio (de Palermo), en el que perdieron la vida el juez Paolo Borsellino y los agentes Agostino Catalano, Walter Eddie Cosina, Vincenzo Li Muli, Emanuela Loi y Claudio Traina”, escribió el mandatario.

 

Borsellino se ha convertido “en el simbolo de la Italia que combate y no se rinde frente a la criminalidad organizada”, subrayó.

 

DAMG