La primera semana de septiembre dará inicio la nueva legislatura del Congreso de la Unión, misma que tendrá una mayoría legislativa a favor del próximo Presidente, Andrés Manuel López Obrador. Desde el primer día, esta legislatura tendrá una ardua labor: sacar diversas iniciativas que ayuden a que a la llegada del próximo mandatario arranque con algunas de las promesas y propuestas que prometió desde la campaña.

Parte de estas iniciativas ya fueron platicadas esta semana entre López Obrador y el grupo de senadores y diputados federales electos por Morena, PES y PT, quienes a partir del 1 de septiembre se comprometieron a impulsarlas.
Una de las iniciativas clave durante la transición será la reforma legal para la Secretaría de Seguridad Pública, misma que ocasionará la desaparición de la Comisión Nacional de Seguridad y, por lo tanto, la separación de esta dependencia de la Secretaría de Gobernación.

El objetivo es que al crearse la nueva Secretaría de Seguridad Pública se pueda ir transformando en los siguientes meses y que, por tanto, ésta ya esté operando para el mes de diciembre.
Algunas reformas que se impulsarán desde el arranque serán, por ejemplo, el proyecto de modificar el artículo 108 de la Constitución para que el Presidente pueda ser juzgado, revocar las leyes de la reforma educativa y revisar si se necesita llevar a cabo algún cambio para aumentar el salario mínimo al doble en la zona fronteriza del norte del país. También se propondrán cambios en leyes, reglamentos, decretos o acuerdos para ajustar la estructura administrativa de gobierno al llamado “plan de austeridad republicano”.

Pero, sin duda, la reforma que más nos debe preocupar es la de trasladar el Estado Mayor Presidencial a la Secretaría de la Defensa Nacional, lo que implicaría desaparecer a este grupo, y con ellos las funciones que vienen realizando.
Más allá de la seguridad personal del próximo Presidente y de su familia, habría que analizar los diversos escenarios en los que este cuerpo opera.

Por ejemplo, ¿quién cuidará la casa, la oficina y los documentos personales de Andrés Manuel López Obrador? Hoy existen elementos que no permiten entrar a cualquier persona a la oficina presidencial. ¿Qué pasaría, por ejemplo, si un papel o un documento confidencial desapareciera de la oficina del Presidente?
El otro escenario a presentarse en caso de que desaparezcan es: ¿quién cuidará la seguridad de los mandatarios extranjeros que nos visiten? De acuerdo al reglamento interno del Estado Mayor Presidencial, es responsabilidad de ellos proporcionar la seguridad y el apoyo logístico que el Estado mexicano está obligado a brindar a dignatarios extranjeros durante sus visitas a nuestro país.

Otra de las responsabilidades de este cuerpo es la de ir en avanzada a las misiones diplomáticas del Presidente a otros países; el Estado Mayor en esta clase de viajes asigna una misión de coordinar la seguridad y la logística integral de las reuniones internacionales de Jefes de Estado y de Gobierno, así como las de nivel ministerial celebradas en México y organizadas por el Gobierno federal.