Complacer a todos resulta francamente imposible, la frase “cada cabeza es un mundo” es la más certera, cada persona tiene una forma de ver las cosas y le da un enfoque a cada acontecimiento de acuerdo a su educación y a lo que le ha tocado vivir. Lo que le sucedió a Paola Rojas no es culpa de nadie, más que de su marido Zague y las consecuencias han sido considerables. Una acción del ex futbolista (que no se supone que se supiera públicamente), ha repercutido de manera irreversible en su familia, sea cual sea la decisión que tomen como pareja, difícilmente será continuar juntos; bien lo dijo Paola en una entrevista para una revista: una cosa es ver los toros tras la barrera y otra ser parte de la faena, cuando se es periodista uno está acostumbrado a investigar, preguntar y averiguar cada detalle, pero nos es fácil reseñarlo, porque no se trata de nuestra vida, pero cuando toca ser el centro de un acontecimiento, las cosas cambian y cuando hay dolor, en un inicio, no se sabe dónde ponerse y qué cara dar para afrontar el problema.
Paola Rojas, empieza a sentir que todos la persiguen, agradece a quienes la apoyan y empieza a regresar los ataques a quienes cree que la acosan o la molestan, pero no debemos olvidar, que el origen es la causa de su malestar, lo demás es daño colateral. No se trata de encontrar culpables, es parte del camino de la reconstrucción, defenderse es normal, porque quedarse callada equivale a convertirse en un blanco fácil.

Paola me señaló como una de las personas encargadas de perseguirla, por eso aclaré que en ninguno de los espacios donde participo, soy responsable de la mesa de asignación o de la jefatura de información y quienes me conocen saben que jamás busco perjudicar a nadie. De hecho, lamento mucho lo que pasó y creo que el escarnio público nunca es placentero; como mujer la apoyo, y deseo salga fortalecida de lo que ahora puede parecer una completa desolación. Por mí, hasta aquí queda y el asunto está más que aclarado, espero que pronto pueda hacer la tarea con sus hijos en las instalaciones de Radio Fórmula como suele hacerlo regularmente (aunque ahora están de vacaciones) y sabemos que el tiempo cura las heridas; en breve todo quedará atrás.

Leí el artículo del periodista Ignacio Suárez que resulta muy interesante; relata que los hackers filtraron la información de varias personalidades y los videos y chats seguirán apareciendo, la intención fue generar altos niveles de audiencia y al parecer lo lograron, dicen que fue una estrategia para lograr millones de vistas, simplemente el nombre de Zague fue buscado más de 70 millones de veces y el escándalo surgió justo un día antes de iniciar su participación en Los protagonistas. Alguien gana y alguien pierde en medio de esta guerra sucia, pero nadie sabe quién fue el responsable de la aparición de dicho video. Zague tuvo que callar y sonreír para no perder su trabajo, pero sin duda perdió mucho más…

Hay más… pero hasta ahí les cuento.