Vida, naturaleza, migración, culturas, tecnología y una crítica a la voracidad de la globalización, se presentan en la exposición “El muro de los rapaces” del artista multidisciplinario quebequense, René Derouin.

Tras 60 años de trayectoria artística y estudios científicos de la sociedad y el medio ambiente, Derouin
decidió iniciar este proyecto internacional de la mano del curador, José Springer y del museógrafo Marco Barrera.

En él, plasma su identidad “continentalista” (autoconcepción), elementos de civilizaciones precolombinas y contemporáneas y temas de relevancia como la migración, la globalización y la xenofobia. “Los que migran no sólo llevan sus cosas, se llevan su cultura”, menciona el museógrafo, Marco Barrera, acerca del simbolismo de la exposición.

La inspiración del quebequense parte de los viajes que ha realizado en su vida por nuestro continente, desde Alaska hasta Argentina; del aprendizaje obtenido en cada lugar y de las dificultades que atraviesa la sociedad. “Es un discurso importante en esta coyuntura, dedicado a los niños de México, migrantes, separados de sus familias. Busca dar visibilidad a la población más vulnerable” comenta el curador, José Springer.

En la exhibición se muestran diferentes aves, pues para Derouin, expresan el movimiento y una alegoría
a la migración de personas; las rapaces, la representación de la lucha diaria de estas personas.

Este arte, como símbolo de la migración, también viaja y llegará a la Ciudad de México del 5 de julio al 15 de octubre del presente año en el Centro Cultural Roberto Cantoral, gracias a la Delegación General de Quebec en México y al Centro Nacional para la Preservación del Patrimonio Cultural Ferrocarrilero.

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