Después del 1 de julio, los mexicanos estamos conscientes de los retos que debemos enfrentar. Pero también los candidatos y partidos políticos “grandes” que hoy están minimizados por los resultados catastróficos obtenidos en la elección, ya que para el Congreso de la Unión y para los Congresos locales, los ciudadanos le dieron casi por unanimidad la confianza a Morena; a raíz de ello se estarán eliminando partidos por no alcanzar las cifras para mantener su registro.

Andrés Manuel López Obrador, en su tercer intento por llegar a la Presidencia de la República, pulverizó al PAN, PRI y PRD, y ya ni hablar de la chiquillada. Los militantes de estos partidos y sus dirigencias están viviendo la crisis postelectoral. Sin embargo, lejos de buscar la unidad ante la alternancia, están surgiendo los actos de intolerancia…

El Partido Acción Nacional, unos días antes del 1 de julio, expulsó a militantes “rebeldes” que decidieron cuestionar la candidatura de Ricardo Anaya. Las divisiones en el interior del partido vienen de tiempo atrás, cuando militantes renunciaron porque no fueron incluidos en las candidaturas o en las decisiones.

Y en el PRI también hay cuestionamientos internos, ya que la corriente Democracia Interna del partido responsabilizó al presidente Peña Nieto, a René Juárez, a Enrique Ochoa, a Aurelio Nuño y hasta al propio candidato José Antonio Meade de la estrepitosa derrota. Pero, Paul Ospital, joven militante, les respondió que ¿en dónde estuvieron durante la campaña? Los críticos de esta derrota ya se anotan para asumir la dirigencia del partido. Pero René Juárez no la dejará hasta que termine el proceso electoral.

Mientras tanto, en el PRD, Alejandra Barrales que ya había iniciado el rescate de su partido desde la renuncia de Miguel Ángel Barbosa –lo que provocó un cisma en la fracción perredista en el Senado-, tendrá que retomarlo; la coalición con el PAN y MC no le dio resultados.

Con la situación actual de los partidos políticos es urgente y necesaria una reforma electoral que los obligue a modernizarse para que tengan una interacción social más directa y transparente con el objetivo de recuperar la confianza de los ciudadanos afines. Es fundamental que se reconstruyan y puedan consolidarse como contrapesos del nuevo gobierno. Porque hoy por hoy quedó patente que hay un solo partido, y ése es Morena.

SUSURROS

1. Por la contundencia del número de votos en esta elección, la autoridad electoral no tendrá mucho trabajo. Hasta el momento, el único caso que al parecer se judicializará será el estado de Puebla. Miguel Barbosa, de Morena, acusa fraude y solicita ante el Instituto electoral de Puebla que se abran todos los paquetes electorales.

2. Elisa Carrillo, primera bailarina del Staatsballett de Berlín, hará una función de gala en el arranque de la temporada del Ballet Folklórico de Amalia Hernández el 18 de julio en la sala principal del Palacio de Bellas Artes.