FOTO: REUTERS La pelota le llegó a Shinji Kagawa. Disparó a gol pero en el camino se interpuso el brazo de Carlos Sánchez. El árbitro señaló penalti y expulsó al mediocentro del Espanyol. Kawaga no falló desde los once metros  

Colombia, ataviada de una estupenda reputación ganada a pulso cuatro años atrás, en Brasil 2014, donde alcanzó los cuartos de final, no se sobrepuso a los numerosos contratiempos con los que se topó en los minutos iniciales del choque.

Antes del minuto cinco el partido había dado un revolcón. Ocasión de gol, un penalti, una expulsión… todo en un momento. La agitación llegó al encuentro por culpa de una pérdida de balón del ataque colombiano. Japón conserva el gusto por la velocidad. Por las transiciones a toda pastilla. Quedó claro. El contraataque llevó la pelota a los pies Yuya Osako. Le faltó decisión al ariete del Colonia, que remató mal y desvió el portero David Ospina.

La pelota le llegó a Shinji Kagawa. Disparó a gol pero en el camino se interpuso el brazo de Carlos Sánchez. El árbitro señaló penalti y expulsó al mediocentro del Espanyol. Kawaga no falló desde los once metros.

Nadie esperó este panorama. Colombia acusó el mazazo. Con un jugador menos acosó a su rival pero sin orden. En acciones esporádicas. Japón, sin embargo, encontró vía libre en el área de Ospina.

El empate llegó de tiro libre y nació de las botas de Quintero. Lanzó raso, pegado al palo. Elij Kawashima, guardameta nipón, no pudo contener el balón. No hizo falta el VAR ni el ojo de halcón, la pelota rebasó la línea de forma clara.

La segunda mitad pareció mostrar a Japón más atrevido. Ospina resolvió un mano a mano con Osako. A falta de media hora llegó el momento de James. El volante del Bayern salió al rescate de Colombia, que empezaba a acusar el esfuerzo de jugar en inferioridad.

Buscó un efecto similar Nishino y recurrió a Taisuke Honda. Nada comparable en calidad. Pero para Japón generador de su imagen en el extranjero. El resultado fue inmediato. El futbolista del Pachuca ejecutó un córner. Era el primer balón que tocaba, puso el centro en la cabeza de Osako para llevarlo a la red y adelantar a Japón, que no soltó la ventaja y consiguió un resultado histórico.

LOS LEONES DEVORARON A POLONIA
Por su parte, Polonia y Senegal cerraron la primera vuelta de la fase de grupos y con este encuentro terminaron por presentarse el total de las selecciones participantes.

Como se suponía desde antes de dar el silbatazo inicial, el choque fue muy cerrado y el físico de ambas escuadras fue puesto a prueba desde los primeros minutos. Ambos bandos intentaban, pero ninguno llegaba con claridad al área rival.

No fue la tarde de Polonia a la que todo le salió mal. Se marcó un gol, regaló otro por un error de Krychowiak y convirtió a Robert Lewandowski, debutante a punto de cumplir 30 años, en un espectador más.

Lewandowski estuvo vigilado por los poderosos centrales senegaleses y sin posibilidad de conectar con el centro del campo, mientras que Alfred Ndiaye, no intervino más que con un disparo cruzado y sin peligro, en toda la primera mitad.

El equipo de Cissé convirtió cada robo de balón en un esprint hacia la meta contraria, a menudo perdiendo la opción de pase y sin concluir sus jugadas, pero siempre dando la sensación de que un remate afortunado les bastaría para aumentar la zozobra polaca.

Lo encontraron a los 38 minutos. Cuando el enésimo robo de Mbaye Niang lo convirtió Saido Mané en una asistencia para Idrissa Gueye. A la desesperada, Cionek se cruzó en el disparo del centrocampista del Everton e introdujo el balón en su meta.

Y sentenciaron a la hora de juego, al aprovechar un mal pase hacia atrás de Krychowiak que provocó la indecisión en la salida de Szczesny, quizá asustado ante la llegada de Mbaye Niang, un tren imparable en su camino hacia el gol.

Polonia tuvo su chance hasta el minuto 86, cuando un gol de cabeza del propio Krychowiak le levantó el ánimo, y Aliou Cissé vivió otra jornada de gloria; dieciséis años después de asombrar al mundo como capitán del equipo que venció a Francia en el partido inaugural de Corea-Japón 2002, guió a los Leones del Teranga a una victoria histórica, convertido en el técnico más joven del Mundial.

FICHA
COLOMBIA 1-2 JAPÓN
Goles: Kagawa 3’, Quintero 39’ y Osako 73’.

JUGADOR DEL PARTIDO
YUYA OSAKO
El delantero asiático que se desempeña en la Bundesliga con el Colonia ha tomado una constancia y nivel muy competitivo en el futbol del Viejo Continente. Junto a la gran figura del equipo Shinji Kagawa, el atacante nipón puede convertirse en una amenaza para cualquier defensa en los próximos duelos.

FRENTE A FRENTE
COLOMBIA EQUIPO JAPÓN
41 POSESIÓN 59
8 REMATES 14
3 TIROS A GOL 6
3 TIROS DE ESQUINA 6
2 FUERA DE LUGAR 1
2 T. AMARILLAS 1
1 T. ROJAS 0

FICHA
POLONIA 1-2 SENEGAL

Goles: Cionek (ag) 37’, Niang 60’ y Krichowiak.

JUGADOR DEL PARTIDO
MBAYE NIANG
El joven atacante se mostró de buena forma en su debut mundialista y si los Leones de Teranga continúan con la misma dinámica mostrada, el jugador del Torino puede ser una de las revelaciones del Mundial y ser una de las mejores armas para los africanos para conseguir algo nunca antes hecho.

FRENTE A FRENTE
POLONIA EQUIPO SENEGAL
57 POSESIÓN 43
10 REMATES 8
5 TIROS A GOL 4
3 TIROS DE ESQUINA 3
3 FUERA DE LUGAR 3
1 T. AMARILLAS 2
0 T. ROJAS 0

LO QUE DEBES SABER
PRIMER LOGRO. Es la primera ocasión que Japón o cualquier selección asiática vence a una selección de Conmebol en un Mundial

MALA REPUTACIÓN. Por tercera vez consecutiva, el primer expulsado en la Copa del Mundo es un jugador sudamericano (Lodeiro-Uruguay- Sudáfrica 2010, Pereira-Uruguay-Brasil 2014 y Sánchez-Colombia-Rusia 2018)

EL SEGUDO PARA MAL. Carlos Sánchez es el segundo jugador en la historia de la Copa del Mundo que es expulsado más rápido en un partido (3’); el más tempranero fue el uruguayo José Alberto Batista en México 86 a los 54 segundos de juego

INDOMABLES. Senegal nunca ha perdido contra selecciones de UEFA en fase de grupos de l Mundial; tiene dos triunfos y un empate
NÚMEROS
100 partidos cumplió Jakub Blaszczikowski como seleccionado polaco en la derrota en su estreno en Rusia
32 años han pasado desde que Polonia disputó un partido de la Copa del Mundo sin recibir gol (México 86)