La semana pasada le comentamos en este espacio que el futuro político de Ricardo Anaya está sujeto irremediablemente a los resultados que obtenga en la elección del primer día de julio.

Es un hecho que si no gana la Presidencia, perderá el control del partido.

De acuerdo a los estatutos del PAN, el relevo de Anaya tiene que ocurrir el segundo semestre del año –no especifica en qué mes-, y aunque el artículo 5 del mismo documento le permite una reelección por tres años, es casi imposible que el queretano pueda reelegirse si pierde la presidencial.

De hecho, han empezado ya a circular versiones sobre los movimientos que algunos gobernadores de extracción panista comienzan a realizar de cara a la sucesión en el partido.

Anaya fue elegido presidente del PAN en agosto de 2015; se entendería, pues, que en agosto de este año ocurriera el relevo, pero ello depende de la conformación de la Comisión Organizadora Nacional de la Elección, compuesta por siete miembros, tres de ellos mujeres, que tiene que ser convocada y formalizada por el Consejo Nacional del instituto político.

El mejor de los escenarios para el candidato presidencial panista es que si no gana y pierde el control de partido, es pasar a la banca a la espera de mejores tiempos.

El escenario de terror es que efectivamente la PGR, una vez concluido el proceso electoral, vaya por él acusado de lavado de dinero y delincuencia organizada.

A pesar de que el candidato haya reiterado que se trata de una embestida del gobierno, en realidad no ha dado ninguna explicación sobre el destino de los recursos que presuntamente trianguló para evadir el pago de impuestos.

Tampoco ha procedido penalmente contra los hermanos Barreiro, que clarito lo señalan como el beneficiario de sus dudosas operaciones.

Una cosa es ser tratado como candidato presidencial y otra muy diferente como un ciudadano sin fuero.

Ya veremos.

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De acuerdo a la Barra Mexicana de Abogados, la candidata de Morena a la Jefatura de Gobierno de la CDMX, Claudia Sheinbaum, “es la responsable de la muerte de las 26 personas en el colegio Rébsamen el 19 de septiembre pasado, por omisión y corrupción’’.

El abogado Julio C. Gutiérrez, integrante de la Barra, dijo que el caso podría llegar incluso a la Suprema Corte de Justicia, “pues se trata de temas de derechos humanos y corrupción’’.

Gutiérrez dijo que la organización ha evaluado precedentes que se han emitido dentro de la misma Suprema Corte “para nosotros plantear el caso como lo planteamos y es una posibilidad porque hay temas de derechos humanos involucrados en la denuncia’’.

Sheinbaum ha pedido que la tragedia no se politice, pero el asunto judicialmente sigue vivo.

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Después del triunfo de la Selección de futbol de México sobre Alemania, surgieron como hongos en primavera cientos de memes e interpretación.

La que más se difundió era la comparación entre las apuestas previas al partido y las encuestas sobre las preferencias electorales en el país.

Alemania era favorita nueve a uno sobre México, que llegaba en plan de víctima y dio la sorpresa.

¿Ocurrirá lo mismo en la política nacional?

Ésa es la pregunta que quedó en el aire.

¿Usted qué cree? ¿Se excedieron en la comparación?