FOTO: CUARTOSCURO Tanto padre y madre deben construir una familia equilibrada, sin embargo, falta saber qué está pasando con las familias que son uniparentales o las familias homosexuales, según una investigadora  

En el país no existen políticas públicas y faltan estudios de género enfocados al hombre, cuando la sociedad mexicana está en transición a reconocer qué aporta el estilo de crianza paterno y qué el materno, consideró Leticia Rodríguez Segura, maestra en Ciencias de la educación y en Administración de instituciones educativas por la Universidad del Valle de México.

“Lo que aporta un hombre a sus hijos no lo puede aportar la madre, y existen muchos análisis psicológicos donde se explica que la autoridad la representan los padres, y por otro lado las mujeres representan la organización emocional, la parte de ternura.

“Pero en eso también se debe hacer la transición, por qué un papá no puede ser tierno, por qué una mamá no puede ser la de las reglas”, expresó Rodríguez Segura.

Tanto padre y madre deben construir una familia equilibrada, sin embargo, falta saber qué está pasando con las familias que son uniparentales o las familias homosexuales, se cuestionó la investigadora.

De inicio hay que reconocer, destacó, que cada ser humano le aporta a los niños elementos que no son sustituibles y que no son intercambiables, “pero lo que sí creo muy importante es que los papás tienen que ocupar un lugar muy importante en la crianza de los niños y eso, a propósito del Día del Padre, hay que reconocerlo, si le gusta el futbol, si le gustan las carreras; adelante, tiene derecho a reconocer sus gustos y a convivir con sus hijos”.

La sociedad mexicana, continuó, debe primero dejar de calificar entre bueno y malo, y segundo, darle visibilidad a los padres, donde tengan tanta importancia como las madres.

Y eso, lamentó la investigadora, no está ocurriendo; basta con ver el despliegue comercial que se hace por el Día del Padre en comparación con el Día de la Madre.

El hombre, resaltó Rodríguez Segura, también necesita en su lucha de género “gritar a los cuatro vientos que también sienten, que también necesitan estar con sus hijos”.

La única “política pública” que existe, indicó, son tres días por ley para que estén con su pareja una vez que nació su bebé, cuando en ese tiempo ni siquiera salen las mujeres del hospital y ellas tienen 42 días, según la ley del seguro social.

Hay incluso un vacío de información porque no hay estudios con respecto a cuántos padres se involucran en la crianza, además de que falta que las mujeres comiencen a confiar en qué los hombres también pueden criar niños.

 

 

JNO