María Guadalupe Padilla Mendoza, quien desde el sismo del 19 de septiembre duerme junto con su hija y sus tres nietas en una casa de campaña, planteó que la postura de los damnificados de los edificios del multi familiar Tlalpan es muy sencilla: reconstrucción a fondo perdido.
Sentada en una de las carpas donde aún reparten comida para las 20 familias que viven de manera improvisada en las inmediaciones de ese conjunto habitacional, que perdió un edificio a consecuencia del temblor y otro está por demolerse, dijo que la única vía que les está dejando el gobierno y la Comisión de Reconstrucción para conseguir la reconstrucción de sus inmuebles es cerrar vialidades como forma de presión.
“Aquí vino (José Ramón) Amieva anoche (miércoles), no estuve porque trabajo, pero dijo que sí podemos pagar 400 pesos al mes como parte del crédito que ofrecen.
“Yo quiero decirle que gano mil 500 pesos mensuales como vigilante, trabajo de ocho de la noche a ocho de la mañana, por eso estoy ahorita aquí (en el campamento), quiero ver si él puede vivir con mil 100 pesos al mes”, reclamó Padilla Mendoza.
Sostuvo que 90% de quienes perdieron sus departamentos son pensionados y jubilados que no tienen manera de solventar un crédito para reconstruir, y la situación se ha vuelto tan estresante, que 10 de ellos han fallecido de septiembre de 2017 a la fecha.
Y cómo no iba a ser así, continuó, si mal comen, mal duermen y la situación de incertidumbre en la que están se ha tornado insoportable. Ahora, continuó, todo depende de la reunión que sostendrán los afectados con el gobierno, aunque adelantó que a menos que se les presente un esquema de reconstrucción sin endeudarse, no lo aceptarán.
Algunos de los vecinos, sobre todo los que estaban con familiares, han decidido regresarse a sus casas, aunque sea peligroso, pero dicen que prefieren morir aquí que seguir de arrimados
María Guadalupe Padilla
Damnificada por el 19-S
JNO