La decisión de Estados Unidos de evaluar posibles impuestos a las importaciones de autos está basada en una lógica endeble y que está relacionada con las conversaciones para modernizar el tratado comercial TLCAN con Canadá y México, comentó el primer ministro canadiense, Justin Trudeau; por su parte, Eduardo Sánchez Hernández, vocero de la Presidencia de la República, expresó que México no va un acuerdo comercial bajo un marco de amenazas y presiones.
A un día de que el presidente estadounidense, Donald Trump, dijera que analiza la posibilidad de aplicar un arancel de 25% a autos importados que ingresen a su país, las respuestas no se hicieron esperar.
El primer ministro canadiense, Trudeau comentó que pese a dicho por el mandatario estadounidense, no hay seguridad de que éstos se vayan a concretar.
En México, el vocero de la Presidencia de la República, Sánchez Hernández, puntualizó que el equipo negociador mexicano no se va precipitar en aras de avanzar en la modernización de dicho acuerdo trilateral.
Se filtró información que existen diferencias entre los secretarios de Economía, Ildefonso Guajardo y de Relaciones Exteriores, Luis Videgaray, sobre los tiempos para la renegociación del TLCAN, pero esto quedó aclarado por el vocero de la Presidencia, quien aseguró que “no le crea tanto a lo que lea en las columnas, el equipo mexicano que está llevando a cabo esta importante negociación, es un equipo sólido”.
Puntualizó que se trata de, “un equipo que tiene una comunicación permanente, están permanentemente en contacto con el Presidente de la República y quizá la solidez de este equipo incomode algunas personas, pues las acciones solidas no les están conviniendo tanto y quizá por ello dan este tipo de información”.
Puntualizó que el país tiene muy claro lo que es conveniente y lo que no es conveniente. “No nos vamos a precipitar, de llegar a un acuerdo será aquél que realmente beneficie a México, si no existen esas condiciones, México no va a avanzar en ese sentido”, subrayó.
Para analistas económicos mexicanos en caso de que se implemente la amenaza de estos aranceles habría una afectación en el mediano plazo, donde no se descarta el cierre de armadoras automotrices.
JNO