Medido a nivel mercado, el Índice de Precios y Cotizaciones ha venido mostrando un desempeño decepcionante desde el cierre de 2012 hasta la fecha. Hablamos de más de cinco años en los que sólo ha dado un rendimiento mediocre de 4.3% acumulado, cuando la inflación en ese mismo período ha sido de 23.0%, una inversión simple en tasa de fondeo en el mismo período ha dado un rendimiento de 27.5%, la depreciación del peso mexicano ha alcanzado 53.6%.

¿Qué es lo que viene sucediendo con el mercado accionario durante este tiempo?, ¿qué es lo que pudiera estar descontando en su caso?

Durante este período, las empresas han mostrado una mejor estructura financiera, fortaleciendo sus operaciones dentro y fuera del territorio mexicano varias de las más importantes, su posicionamiento, sus márgenes, su apalancamiento más controlado, su flujo operativo. Entonces, ¿por qué la Bolsa no ha tenido un desempeño atractivo en estos últimos años?

Cuando revisamos las empresas en lo individual, vemos algunas de ellas que durante este tiempo han registrado tendencias negativas como Peñoles, Alfa, GCarso y Cemex, y en contraparte GFNorte, Femsa, GMéxico, Walmex y Bimbo registran aumentos entre 15 y 30% en ese lapso. Otras empresas como AMX, Kimber y Televisa han tenido rendimientos mediocres apenas en terreno positivo.

Actualmente el promedio de crecimiento en ventas alcanzó 10% y en flujo operativo, 13% en el primer trimestre del año con una economía que viene expandiéndose entre 2.0 y 2.5% en 12 meses en este año y que en los últimos seis años crece a una tasa promedio de 2.5%.

Si la tasa de interés libre de riesgo está en 7.5% anual y pudiera aún subirla el Banxico siguiendo a la Fed, el mercado debería tener importantes catalizadores para generar un alto potencial de crecimiento.

Hoy en sus valuaciones, el mercado presenta un nivel de precio/valor en libros de 2.4, arriba de 1.9 que tiene un mercado competido en flujos como el Bovespa de Brasil. El precio/utilidad es de 21.5 veces arriba del mercado brasileño en 20.9 y por arriba de los mercados en Europa y de los mercados en Estados Unidos como el Dow Jones y el S&P.

Un dato positivo fue conocer que la Inversión Extranjera Directa creció en nueve mil 502 millones de dólares, 19.6% contra el mismo período del año anterior. La Unión Americana encabeza la lista con 43.6%; España, con 18.6% y Canadá, con 8.6%. Quizá uno de los catalizadores sea alcanzar un acuerdo “light” del TLCAN antes de las elecciones en México, que permita mayor confianza a la inversión de largo plazo.

El otro punto es el resultado electoral en donde nos jugamos la permanencia o cambio del modelo económico, que al final se traduce en “confianza” hacia la inversión y el consumo.

México puede aprovechar el crecimiento de la economía de Estados Unidos y seguir expandiendo su mercado internacional y el consumo interno, aunque deberá trabajar en una diversificación de mercados. De ahí, los acuerdos recientes TPP y con la UE.

Una economía que crezca a tasas de 2.5 a 3.5% anual empezaría a presentar un impacto en las inversiones en Bolsa. El potencial puede ser interesante. Muchos años de inversión en mercado perdido con empresas más sólidas fundamentalmente. La oportunidad está ahí.