Foto: EFE CRISIS. Manifestantes, principalmente estudiantes universitarios, demandan la dimisión del presidente Daniel Ortega.  

MANAGUA.- Cientos de estudiantes de la Universidad Nacional Agraria (UNA), en Managua, protestaron ayer frente a sus instalaciones para exigir el cese de la represión, la dimisión del presidente Daniel Ortega y justicia por los al menos 47 muertos que han dejado los enfrentamientos desde hace 20 días.

Los universitarios, que se cubrían sus cabezas y rostros parcial o totalmente con una prenda de vestir, gritaban enérgicamente en la carretera, que sirve como entrada y salida principal de Managua: “No somos delincuentes, somos estudiantes”.

La UNA, situada a menos de un kilómetro al norte del aeropuerto internacional “Augusto C. Sandino”, fue cercada con barricadas y custodiada por los jóvenes que también daban vía a los vehículos que circulaban por el sitio.

Mostrando banderas de Nicaragua, carteles en rechazo al actual sistema de Gobierno o lanzando bombas artesanales al cielo, los universitarios no dejaban de mostrar sus inquietudes a los demás, quienes levantaban los puños o sonaban las bocinas en señal de apoyo.

Además de la UNA, también estudiantes de otras universidad de Managua y otros departamentos se sumaron a las protestas pacíficas que se mantendrán hasta que el Gobierno deje de reprimirlos o haya cambios en su sistema, aseguraron sus dirigentes.

Mientras que la estatal Universidad Nacional Autónoma de Nicaragua (UNAN), la más grande del país, suspendió ayer las clases en todas sus sedes.

Nicaragua atraviesa una crisis que ayer cumplió 20 días, debido a multitudinarias manifestaciones a favor y en contra del presidente Ortega, que comenzaron exigiendo medidas de seguridad social y continuaron a pesar de que el mandatario revocó su decisión.

Desde que comenzaron las manifestaciones los enfrentamientos violentos han causado al menos 47 muertos, la mayoría entre el 18 y el 22 de abril pasado, según el Centro Nicaragüense de Derechos Humanos (Cenidh), mientras que otras organizaciones humanitarias elevaron a 63 el número de los fallecidos.

Nicaragua está pendiente del comienzo del diálogo que protagonizarán el Gobierno y el sector privado, con la Conferencia Episcopal (CEN) como mediadora, aunque todavía no se ha establecido una fecha para su celebración.
En tanto, en la madrugada de ayer se registró un enfrentamiento entre sandinistas y opositores que causó varios en localidades ubicadas a 40 kilómetros de Managua.

 

 

JNO