Foto: Cuartoscuro Víctimas. Amenazados por la violencia, habitantes de 27 municipios abandonaron sus hogares; 40% eran niños  

Alrededor de 20 mil personas tuvieron que abandonar sus comunidades en 25 eventos masivos de desplazamiento interno forzado debido a diferentes tipos de violencia; los sucesos ocurrieron en el transcurso del año pasado, en 79 localidades de 27 municipios de Chiapas, Guerrero, Sinaloa, Chihuahua, Coahuila, Durango, Michoacán, Oaxaca y Zacatecas, señala el informe Episodios de Desplazamiento Interno Forzado Masivo en México, elaborado por la Comisión Mexicana de Defensa y Promoción de los Derechos Humanos (CMDPDH).

José Antonio Guevara, director de la Comisión, comentó que durante 2017, los episodios de desplazamiento interno forzado afectaron en 60% a mujeres y 40% a hombres. Además, del total, 40% eran niños, y 36% de la cifra global eran integrantes de pueblos indígenas. Añadió que de 2006 a 2017 se tienen contabilizadas 329 mil 917 víctimas que han abandonado sus hogares.

El reporte señala que las formas de violencia que originan este fenómeno obedece a ataques armados en contra de la población, enfrentamientos armados, desalojos con violencia, temor ante la violencia, disputas por territorio entre grupos criminales y asesinato de defensores de la comunidad, entre otros factores.

En su intervención, Brenda Pérez, coordinadora de investigación de desplazamiento de la CMDPDH, destacó que algunos de estos episodios fueron provocados por conflictos comunitarios antiguos, de origen político y territorial, y al no haber sido resueltos en el pasado, resurgieron y se intensificaron.

Uno de los ejemplos es el caso San Juan Juquila Mixes, Oaxaca, que desplazó aproximadamente a mil indígenas mixes; así como el de Chalchihuitán y Chenalhó, Chiapas, que movilizó alrededor de cinco mil indígenas tzotziles.

En el caso del Chihuahua, el informe indica que el 15 de enero de 2017, Isidro Baldenegro López, líder indígena y activista para la defensa del medio ambiente, fue asesinado en la comunidad de Coloradas de la Virgen, en el municipio de Guadalupe y Calvo; dos semanas después, otro líder comunitario tarahumara y activista ambiental, Juan Ontiveros Ramos, fue ejecutado.

“Después del asesinato de Baldenegro, quien recibía amenazas de narcotraficantes, extractores de madera ilegal y otros criminales, sus familiares decidieron huir de la comunidad. Se reportó que de 15 casas solo tres quedaron habitadas”, detalla el reporte.

Apenas el lunes, 24 HORAS publicó que más de cuatro mil 700 personas han sido desplazadas debido a la violencia en Guerrero, de acuerdo a la Vocería del Grupo de Coordinación del estado.

El Estado mexicano se ha resistido en reconocer la dimensión de este fenómeno, y se ha resistido a construir una política integral que permita atender a las víctimas del desplazamiento en México

 

José Antonio Guevara
Director de la CMDPDH

Xavier Rodríguez

 

 

JNO