Foto: Reuters La preocupación principal es por el partido de la Champions League entre el Roma y el Liverpool, previsto para el próximo miércoles por la noche en el estadio Olímpico de la capital.  

ROMA.- Miles de agentes de las fuerzas del orden serán desplegados en la capital italiana a partir de mañana martes, debido a las celebraciones por el Día del Trabajo y al partido entre los equipos Roma y Liverpool de la Champions League, programado para el próximo miércoles.

El jefe de la policía romana, Guido Marino, dio a conocer este lunes un plan de seguridad extraordinario, preparado para el 1 y el 2 de mayo próximo.

Dijo que mañana martes la atención estará centrada en el tradicional concierto por el Día del Trabajo en la céntrica plaza de San Juan de Letrán, cuyo acceso estará limitado y serán desplegados cientos de agentes.

Según las previsiones, unas 30 mil personas asistirán al concierto y no se descartan protestas de algunos sindicatos de base. Igualmente el martes será puesto bajo medidas de seguridad el Santuario del Divino Amor, a las afueras de Roma, donde el Papa Francisco recitará el Rosario.

La preocupación principal, sin embargo, es por el partido de la Champions League entre el Roma y el Liverpool, previsto para el próximo miércoles por la noche en el estadio Olímpico de la capital.

Marino dijo que está prevista la llegada de unos cinco mil hinchas ingleses, unos 50 de los cuales serán puestos bajo vigilancia especial, al ser considerados particularmente peligrosos, según el intercambio de información con la policía británica.

Las medidas de seguridad se han incrementado tras los incidentes verificados en el partido jugado en Liverpool el pasado 24 de abril, cuando dos hinchas romanistas agredieron a uno de la escuadra inglesa, que quedó en coma.

“Como alcaldes de nuestras dos ciudades enviamos los mejores deseos a nuestras escuadras y llamamos a sus seguidores a gozar el partido y la ciudad de Roma”, dijeron en una nota conjunta la alcaldesa romana, Virginia Raggi y su par de Liverpool, Joe Anderson.

Agregaron que “los seguidores deben disfrutar la competencia en el campo y mantener el respeto fuera del campo”. Por su parte el excapitán romanista, Francesco Totti, pidió a los hinchas de la escuadra “responsabilidad”.

“El mundo nos mira y nosotros queremos vestir a Roma con sus mejores galas. Somos sus embajadores, tenemos una gran responsabilidad dentro y fuera del estadio Olímpico”, escribió Totti a través de Twitter.

El plan de seguridad prevé el despliegue de dos mil agentes para mantener bajo control a los hinchas ingleses, que comenzarán a llegar desde mañana martes, y a los 63 mil romanistas esperados en el estadio.

A partir de la noche del 1 de mayo quedará prohibida la venta de bebidas alcohólicas en el centro histórico de Roma y en la zona aledaña al estadio.

Los antecedentes hacen temer enfrentamientos, como el registrado el pasado 31 de octubre, cuando algunos seguidores del Chelsea fueron agredidos en un bar cerca del Coliseo.

Otros enfrentamientos a golpes y con armas blancas se registraron entre “hooligans” ingleses e italianos en la zona de Campo dei Fiori, en el centro de la ciudad, en 2006 y 2012, mientras en febrero de 2015 los seguidores del club holandés Feyenoord causaron graves daños a la fuente de la Barcaccia, en la Plaza de España.

Las autoridades han preparado un instructivo a repartir entre los aficionados británicos, en el que se explica que no está permitido comer y beber en las escalinatas de los monumentos, ni tampoco bañarse en las fuentes.

NCG