El titular de la Secretaría de Educación Pública (SEP), Otto Granados Roldán, señaló que las reformas educativas necesitan tiempo y el apoyo de los principales actores políticos y privados, pero también exigen ser defendidas ante los intereses políticos o electorales.
Durante la inauguración de la XIII Reunión Ordinaria de la Asamblea General de la Organización de Estados Iberoamericanos para la Educación, la Ciencia y la Cultura, reconoció que si bien en el país se ha puesto en marcha un nuevo modelo educativo, las reformas educativas requieren convertirse en política de Estado.
En su continuidad, enfatizó, “está depositada la esperanza de que millones de niños y jóvenes mexicanos cuenten con una educación de gran calidad”.
En su discurso, el funcionario resaltó que una mejor calidad, movilidad, equidad, e inclusión, exige un compromiso de la sociedad, compuesta por hombres y mujeres, padres de familia, ciudadanos en general.
En ese sentido, sostuvo que una educación de calidad, “exige tener maestros profesionales y mucho más preparados; ofrecer mejores contenidos; contar con mejores y más modernos espacios físicos, y materiales didácticos pertinentes”.
Además, refirió que se debe enseñar en la diversidad y el respeto absoluto a quienes ven y viven el mundo de manera distinta y diversa, “para formar, en suma, a un genuino ciudadano del mundo que sea un cumulo de flujos y corrientes”.
“Si el gran logro del Siglo XX fue por la cobertura universal en la educación básica, ahora la gran batalla del Siglo XXI es por la calidad con equidad e inclusión”, añadió.
Por otra parte, Granados Roldán destacó que los países iberoamericanos deberán concentrarse en implementar políticas educativas que conduzcan a que más adolescentes continúen y culminen sus estudios.
El secretario de Educación explicó que, si bien hay avances significativos en la educación primaria y secundaria baja, los tres grandes pendientes están en la educación inicial, preescolar y secundaria alta.
De acuerdo con la Organización de Estados Iberoamericanos (OEI), agregó, la cobertura en educación inicial presenta avances muy lentos en la región, por debajo de 50 por ciento; y en la educación preescolar, la media en la región es de 64 por ciento.
En cuanto a la eficiencia terminal, la tasa regional en secundaria es alta, al registrar 64 por ciento; en contraste con 94 por ciento en educación primaria, y 88 por ciento en secundaria baja.
ot