Ayer se cumplieron seis meses desde que el ex procurador Raúl Cervantes Andrade y el actual encargado de Despacho de la PGR, Alberto Elías Beltrán, aseguraran que las investigaciones sobre el caso Odebrecht ya estaban concluidas. Incluso en entrevistas radiofónicas, Elías Beltrán afirmó que el resultado sería contundente y se procedería contra los responsables.

Seis meses después el caso está reservado, no hay avances y sólo podemos ver resultados contra los presuntos responsables en otros 10 países involucrados en uno de los mayores esquemas de corrupción y soborno en América Latina y México.

En nuestro territorio, el caso está en dos instancias que pertenecen a un mismo jefe; por un lado, la PGR investiga la parte penal y los presuntos sobornos que pudieron recibir los empleados de Pemex por parte de los representantes de la empresa Odebrecht.

Y el caso también lo tiene la Fiscalía Especializada en Delitos Electorales de la PGR, dependencia que ha decidido no tocar el tema, no hablar de él y, por supuesto, esperar a que termine el sexenio para no tener que resolver el caso.

Lo cierto es que en otros países el caso Odebrecht ya ha tenido buenos resultados y de alto impacto; por ejemplo, en Perú, el ex presidente Pedro Pablo Kuczynski fue obligado a renunciar el 21 de marzo pasado; en Brasil, el ex presidente Luiz Inácio Lula da Silva fue condenado -después de un juicio muy cuestionado- a 12 años de cárcel, y en Ecuador, el ex vicepresidente Jorge Glas fue sentenciado a seis años de prisión.

Lo cierto es que lo dicho por el subprocurador Elías Beltrán en octubre pasado no era verdad, pues a lo largo de los meses ha cambiado la versión que él mismo dio en diversas entrevistas, y esto se comprueba con la explicación oficial que le dio la PGR al Comité Coordinador del Sistema Nacional Anticorrupción, al que no sólo le negó el acceso al expediente, sino que también le refirió que “la investigación sigue su curso” y legalmente se encuentra imposibilitada para proporcionar más información por el “carácter reservado” del proceso. Peor aún informó que no es posible precisar el tiempo de conclusión de las pesquisas que realiza acerca de este caso.

Afortunadamente no todas las dependencias han actuado como el Ministerio Público federal. La Secretaría de la Función Pública sí ha dado ejemplo de un trabajo rápido y eficiente; tan sólo el martes pasado por la tarde emitió un acuerdo publicado en el Diario Oficial de la Federación, en el cual prohibió a todas las dependencias y entidades de la administración pública celebrar contratos con Odebrecht. De hecho, los acuerdos publicados refieren que los funcionarios públicos deberán abstenerse de recibir propuestas o celebrar contrato alguno con Odebrecht por encontrarse inhabilitada temporalmente por el plazo de dos años seis meses.

En otros procesos
El jueves pasado le conté que el Consejo Coordinador Empresarial y sus agremiados traían un fuerte tema por el hecho de sentar al candidato de Morena, Andrés Manuel Lopéz Obrador, en mesas técnicas o informativas sobre la construcción y seguimiento del Nuevo Aeropuerto de la Ciudad de México. El pleito creció, y el resultado es que ya no debatirán con AMLO. El pretexto obvio no serán las rupturas internas, sino que no dialogarán con alguien que no escucha ni quiere dialogar.
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