El Consejo Coordinador Empresarial editó un video de un minuto de duración en el que llama a “defender juntos lo que hemos construido’’.
El video sólo será reproducido en las redes sociales, y la intención del CCE es que todos sus afiliados lo hagan llegar a sus trabajadores como una forma de tomar conciencia de cara a las próximas elecciones.
Con un minuto de duración, el corto animado comienza con la aparición de una pareja en un escenario en el que se encuentra una mesa y sobre ella, una varita mágica –de ésas de mago de fiestas infantiles- y se escucha una voz que dice: “Hay quienes todavía piensan que se puede transformar al país con esto (la varita de mago)’’.
Luego salen de un costado del escenario unas ratas que por obra y gracia de la vara se convierten en frondosas calabazas.
El mensaje central que envía el empresariado es que un país no se construye mágicamente, “sino con el esfuerzo de todos. Sigamos siendo un México libre, abierto y competitivo’’.
Y termina con la frase: “Defendamos juntos lo que hemos construido’’.
La campaña lleva por nombre México, mejor futuro, y el video aquí descrito es el primero de una serie con la que el empresariado mexicano comenzará a jugar su partida en estas elecciones.
Y, por lo visto, Andrés Manuel López Obrador no vio el video, porque hasta ayer no se había pronunciado sobre el particular.
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Por cierto, a los argumentos a favor del nuevo aeropuerto que esgrimió Carlos Slim, López Obrador respondió con ocurrencias.
Que el Presidente mandó a Slim a descalificar su propuesta, dijo.
Slim no sólo defendió su inversión, sino el proyecto total con los argumentos que ya le hemos escuchado incluso al propio presidente Peña.
El empresario fue cuestionado sobre su interés en el nuevo aeropuerto, en cuya construcción participa mayoritariamente como si ése fuese el peor de los pecados.
Lo curioso del asunto es que mientras el magnate mexicano defiende el proyecto, de la oficina de ya saben quién salió el primer ejemplar de lo que pretende ser una revista para “informar al país’’ que el nuevo aeropuerto no se construirá, si gana el hijo de Macuspana.
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El hidalguense Gerardo Sosa Castelán, cuyo grupo político tiene el control de la Universidad estatal desde los 80, dio cuenta nuevamente de su pragmatismo político.
O como quiera llamarle.
Sosa Castelán fue diputado federal por el PRI y dos veces contendió por la candidatura a la gubernatura, sin éxito.
Pasó del PRI al PAN y luego al PRD.
Ahora milita en Morena, cuyos líderes le concedieron al llamado grupo universidad seis candidaturas a diputados locales.
Pero no crean que es oportunismo, ¿eh?
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Alguien debería sugerirle a José Antonio Meade que no trate de responder personalmente a todas las ocurrencias de ya saben quién.
No es lo suyo, no le sale.
Ayer dijo que para el “tigre’’ que amenazó soltar López Obrador en caso de que no gane la elección, le pondrá enfrente “un puma para la paz’’.
A menos que hable de alguno de los jugadores del equipo de futbol, que son más aburridos que ver crecer el pasto, no se entiende cómo es que su equipo le deja usar figuras con ese desatino.
Ni hablar.