José Ramón Amieva tomó protesta como jefe de Gobierno sustituto, después de que la Asamblea Legislativa del DF aprobara en el pleno el dictamen para su nombramiento. Con el voto de 52 votos a favor y cero en contra, el funcionario asumió el cargo y afirmó que corresponderá a la confianza que los legisladores depositaron en él.

 

 

A pesar de que contó con la aprobación de todas las fuerzas políticas, hubo legisladores que le advirtieron no le entregarían “un cheque en blanco”, pues le exigirán igual que al jefe de Gobierno anterior, a quien acusaron de no mostrar apertura al diálogo y de dejar múltiples pendientes.

 

 

En su toma de protesta, acompañado de legisladores y de parte de su gabinete, el mandatario declaró que a la CDMX se le ama y se le entrega, porque ha sido generosa para todos.

 

 

Se describió como un hombre de instituciones con 23 años de experiencia como servidor público y, sobre todo, como un nombre de corazón y de convicciones.

 

 

En el contexto del periodo electoral, señaló que su Gobierno se mantendrá bajo el principio de neutralidad; pero con la garantía de que se ejercerán los derechos electorales de todos los habitantes, en un escenario de seguridad.

 

 

“Esta confianza se convierte para mí en una oportunidad, una oportunidad de poner mi conocimiento, mi empeño, pero sobre todo mi voluntad y mi corazón para corresponderles a ustedes y a todo el pueblo, a las y los habitantes de esta Ciudad de México, con todas mis fuerzas. Aprecio muchísimo este ejercicio democrático que el día de hoy realizaron y reitero siempre corresponderé a esa confianza”, dijo.

 

 

Durante el razonamiento de su voto, César Cravioto, coordinador de la bancada de Morena, mencionó que su voto a favor fue primeramente porque el Gobierno de la CDMX necesita una cabeza, y en segundo lugar porque Amieva cumple con el perfil para ser mandatario.

 

 

Destacó que la oposición ha mantenido comunicación fluida con el ahora mandatario, a quien solicitó ésta continúe, pues su antecesor, Miguel Ángel Mancera, “no fue precisamente alguien que tuvo esa vocación de hablar, de dialogar, nunca tuvo las puertas abiertas para dialogar con la oposición en esta ciudad”.

 

 

En coincidencia, Fernando Zárate, del Partido Verde Ecologista de México, aseveró que Miguel Ángel Mancera se fue bajo el incumplimiento de la ley, debido a que no terminó su cargo de seis años y, además, dejó varios pendientes, principalmente en cuanto a la reconstrucción.

 

 

Sobre Amieva, destacó es un hombre que escucha a mayorías y a minorías y que ha aplicado la ley “sin amigos, sin cuates ni cuotas”, en todas las dependencias donde se ha desempeñado.

 

 

dca