Foto: Reuters Esos registros enfurecieron a Trump, que consideró que los cateos a Cohen forman parte de una "caza de brujas"  

Michael Cohen, el abogado personal del presidente de EU, Donald Trump, pedirá hoy a un juez de Nueva York que el FBI deje de examinar los documentos que obtuvo en los registros a sus oficinas y una habitación de hotel donde se aloja, confirmó a Efe una fuente familiarizada con el proceso.

 

Cohen comparece hoy desde las 10.30 horas (14.30 GMT) en una corte del distrito sur de Nueva York, con sede en Manhattan.

 

Esos registros enfurecieron a Trump, que consideró que los cateos a Cohen forman parte de una “caza de brujas”.

 

Según medios locales, los agentes del FBI tenían permiso de la fiscalía del distrito sur de Nueva York para requisar documentos que tuvieran que ver con el pago de 130.000 dólares que Cohen hizo a la actriz porno Stormy Daniels a cambio de que mantuviera silencio sobre la relación que en 2006 mantuvo supuestamente con Trump.

 

Los agentes también se hicieron con documentos vinculados a Karen McDougal, una ex modelo de Playboy que asegura haber tenido otra aventura con Trump, que duró casi un año.

 

Tanto McDougal como Daniels, cuyo nombre real es Stephanie Clifford, trataron de vender sus historias a medios de comunicación en la recta final de las elecciones de 2016, cuando la imagen de Trump estaba muy dañada por comentarios sexistas y acusaciones de acoso por parte de varias mujeres.

 

Sin embargo, fueron silenciadas y, en el caso de Daniels, el responsable fue el propio Cohen, que pagó 130.000 dólares a la actriz porno para que mantuviera en secreto el romance.

 

Como ese pago de 130.000 dólares tuvo lugar en la recta final de los comicios, hay expertos que afirman que ese dinero estaba destinado a mejorar la imagen de Trump como candidato y, por tanto, es una donación de campaña no declarada, lo que viola las leyes estadounidenses sobre financiación electoral.

 

Por su parte, y según el diario The Washington Post, Cohen está siendo investigado por dos delitos: infracción de las leyes de financiación de campañas electorales y fraude bancario.

 

Según reveló este jueves por la noche The Washington Post, Cohen solía grabar las conversaciones que tenía con sus socios y, por ello, los aliados del mandatario temen que grabaciones relacionadas con él hayan sido confiscadas por los agentes del FBI durante sus registros esta semana.

 

Cohen ha trabajado durante más de una década para la Trump Organization y llegó a ser conocido como su “pitbull” personal debido a las técnicas agresivas con las que defendía a su jefe.

 

TFA