Foto: REUTERS Argumento. La Casa Blanca anuncia que el mandatario dará prioridad a las acciones contra Siria  

WASHINGTON.- El Presidente de EU, Donald Trump, decidió ayer cancelar el que habría sido su primer viaje a Latinoamérica y enviar en su lugar al vicepresidente, Mike Pence, quien asistirá a la Cumbre de las Américas en Perú, pero no mantendrá la visita a Colombia que tenía programada el gobernante.

La Casa Blanca atribuyó la decisión de Trump a su voluntad de coordinar desde EU la respuesta al presunto ataque químico en Siria, pero analistas y observadores interpretaron el anuncio como una clara señal de la falta de interés del mandatario estadounidense hacia Latinoamérica.

Trump tenía previsto viajar el viernes a Perú para asistir a la VIII Cumbre de las Américas, una cita que reúne cada tres años a los líderes del continente, y visitar el domingo Colombia para reunirse con el presidente Juan Manuel Santos.

Habría sido el primer viaje a Latinoamérica de un presidente cuya relación con el continente ha sido complicada debido a su retórica antiinmigrante, su promesa de construir un muro con México y su proteccionismo comercial; y precisamente por eso, la región esperaba la visita con gran expectación.

El encargado de representar a Estados Unidos en la Cumbre será el vicepresidente Pence, que ya viajó en agosto pasado a Colombia, Argentina, Chile y Panamá.

Pence no irá a Colombia, pero se reunirá con Santos en Lima, durante la asistencia de ambos a la Cumbre de las Américas, según confirmó Sarah Sanders, portavoz de la Casa Blanca, durante su conferencia de prensa diaria.

La justificación aportada por la Casa Blanca sorprendió a algunos, porque Trump había adelantado este lunes que planeaba tomar una decisión sobre Siria en cuestión de horas, y su viaje a Suramérica no estaba programado hasta el viernes.

Además, el año pasado Trump coordinó un ataque aéreo sobre Siria desde su residencia privada de Mar-a-Lago, en Florida, pero Sanders dijo que hay una diferencia entre seguir los acontecimientos desde allí que desde fuera de Estados Unidos.

El anuncio llegó, además, en un momento en el que Trump está furioso por la noticia de que el FBI ha registrado la oficina de su abogado personal, Michael Cohen, aunque no está claro si el humor del presidente ha tenido que ver con la cancelación del viaje.

Analistas consultados coincidieron en que la decisión de la Casa Blanca supone un fuerte revés para la relación entre EU y el continente, que ya es frágil de por sí.

“Es difícil sacar alguna conclusión que no sea que a Trump simplemente no le importa (Latinoamérica”, dijo el presidente del centro de estudios Diálogo Interamericano, Michael Shifter.

“No tiene perspectiva estratégica y está obsesionado con la política doméstica y con contentar a su base” de votantes, agregó.

“Casi toda su retórica y decisiones sobre la región han sido dañinas para la calidad de la relación -el muro, el envío de tropas a la frontera, su política migratoria y comercial, su línea dura hacia Cuba y su planteamiento de la acción militar en Venezuela”, recordó otro analista del Diálogo Interamericano, Peter Hakim.

Su decisión de no ir a la Cumbre “supone un revés para la intención de esta Administración de demostrar a los líderes latinoamericanos que EU debería ser el ‘socio preferido’ de la región”, indicó el director del centro para Latinoamérica en el Atlantic Council, Jason Marczak.

Dictador no acudirá

Nicolás Maduro anunció ayer que no acudirá a la Cumbre de las Américas porque supuestamente fue retirada la seguridad a la delegación de su país y porque considera que este evento es “una pérdida de tiempo”; sin embargo desde febrero Perú, país anfitrión, retiró la invitación al venezolano.

 

 

JNO