Foto: Cuartoscuro Un 44% del agua de la CDMX proviene de los acuíferos, pero la extracción excede, por mucho, la capacidad de recarga que se tiene  

El promedio de vida de las tuberías de agua que están instaladas en la capital es de 50 años, sin embargo, hay infraestructura que no se ha rehabilitado, la cual fue inaugurada por Porfirio Díaz, por lo que tiene más de 100 años, lamentó el ingeniero Antonio Ramírez Baca, director ejecutivo de Programación y Proyectos del Sistema de Aguas de la Ciudad de México (Sacmex).

Dijo que 44% del agua de la CDMX proviene de los acuíferos, pero la extracción excede, por mucho, la capacidad de recarga que se tiene.

“Esos acuíferos se están abatiendo, una de las partes visibles de la sobre explotación es el hundimiento de la ciudad que en algunas partes llega a ser de hasta 30 centímetros por año.

“Tan sólo la Ciudad de México tiene 13 mil kilómetros de tuberías, es como un viaje de México a China de puras tuberías, las cuales se encuentran en mal estado y necesitan un adecuado mantenimiento”, señaló durante su participación en el Tercer Encuentro por el Agua y el Bosque, que se realizó en el Ex convento del Desierto de los Leones.

Un documento del Sacmex refiere que es urgente sustituir al menos 30% de la red hidráulica de la capital, es decir unos cuatro mil kilómetros de tuberías.

En mayo de 2017, Ramón Aguirre, director del Sacmex comentó a este diario que para cambiar las tuberías de agua en 25 años, “necesitaremos invertir cada año, de ese lapso, 10 mil millones de pesos”.

PREOCUPA DESPERDICIO
De acuerdo al Reporte de Gobernabilidad sobre el agua, elaborado por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), una encuesta aplicada a 42 ciudades de países miembros reveló que nueve ciudades mexicanas preocupan por su nivel de desperdicio de agua.

La lista la encabeza Tuxtla Gutiérrez, donde las pérdidas son de 70%; le siguen San Luis Potosí, con 50%; Ciudad de México con más de 40%, y en menor porcentaje Chihuahua, Toluca, Querétaro, Culiacán, Acapulco y Hermosillo.

Aunado al desperdicio que ocurre durante la extracción y transportación, dijo Ramírez, se suma la poca concientización por cuidar el agua.

JNO