Foto: Especial ENTRE ÉXITOS. Tras siete años de escolarización en la Facultad de Música de la UNAM, Eduardo Ángel Aguilar ya prepara su proyecto de titulación  

Eduardo Ángel Aguilar Vásquez, alumno de la Licenciatura en Composición de la Facultad de Música (FaM) de la UNAM, triunfó por segunda ocasión en el Concurso de Composición Arturo Márquez para Orquesta de Cámara 2017.

El joven universitario de origen zapoteca refrenda el adagio del profesor Julio Estrada: “No formamos compositores, sino creadores de música”. Así, creó Santo Domingo del temblor, una de las obras ganadoras del concurso mencionado. En 2015 también obtuvo el triunfo con su obra El malcomido.

“En Oaxaca, cuando a alguien después de una tragedia le sucede un gran favor, se le atribuye a diferentes santos. Las personas pagan mandas, una ofrenda comisionada a pintores artesanos, quienes representan la situación en una especie de pintura pequeña, que al pie lleva una breve descripción”, compartió Eduardo, originario de Ocotlán de Morelos, Oaxaca.

Con esta pieza musical, el Aguilar Vásquez quiso hacer un ejercicio similar para Santo Domingo, el patrono de Tehuantepec, no con la finalidad de agradecer o reclamar por el temblor, sino para que quedara como registro de una manda.

El objetivo del certamen es reconocer la trayectoria artística del compositor Arturo Márquez, distinguido por incorporar en sus obras formas y estilos musicales mexicanos; además, apoyar a los jóvenes e incentivar la conjunción entre la música de concierto, la popular y tradicional.

Hace unos meses, además, Eduardo presentó su obra La pared de adobe en el Museo Universitario de Ciencias y Arte de Ciudad Universitaria, una “escultura” multisensorial experimental (que involucra oído, olfato y tacto), la cual resultó triunfadora en el concurso del Seminario Universitario de Investigación en Creación Artística de la UNAM, informó la casa de estudios en un comunicado.

“Con La pared de adobe tuve la oportunidad de realizar una emocionante experiencia al involucrarme en cosas que no tenían que ver exclusivamente con lo que estudié (música)”.

“Creo que lo importante es hacer la obra que quieres y no la que se requiere. Incluso si la escuela o la carrera que estudiaste no te ha preparado para ello, es tu obligación aprender por tu cuenta para desarrollar tus ideas”, explicó.

JNO