Varios temas importantes seguirán en el radar de los mercados y de la propia actividad económica en nuestro país.

Dos han sido relevantes en lo que va de 2018. El primero tiene que ver con el desarrollo de las negociaciones del TLCAN con Estados Unidos y Canadá. La próxima semana dará inicio la 8ª ronda de negociaciones en Washington.

Aparentemente se tiene un avance con el tema de Reglas de Origen en el sector automotriz ante un desistimiento de las exigencias por la Unión Americana. Sin embargo, consideramos que debemos vernos muy cautos en todo esto. Seguimos pensando que el proceso de negociación continuará a lo largo de 2018 con el riesgo de que será otra administración la que avale, en su caso, los cambios.

Por otro lado, inició desde ayer la formalización de las campañas a la Presidencia y al Congreso de la próxima administración. Nuestros mercados se han mostrado mixtos hasta el momento. El mercado accionario siempre con una visión de mayor plazo exhibe un acumulado negativo en lo que va del año de 6.54% ante el riesgo de un cambio en el modelo económico de la nación. Los inversionistas parecen muy cautelosos en el tema de inversiones.

La economía transita con un crecimiento modesto apenas arriba de 2.0% anual, con una actividad interna moderada y una externa en mejores condiciones. Los precriterios de 2019 muestran consistencia en la estabilidad macroeconómica apoyada por un buen desempeño mundial. Sin embargo, el riesgo interno sobre la continuidad o cambio en el modelo económico frena las posibles grandes inversiones por el momento.

El peso mexicano finalizó en 18.32 en el mercado interbancario a la venta, lo que significó un primer trimestre de apreciación de 6.74%. Pareciera que por ahora no pasa nada con el tema de “riesgo y precaución” en año electoral. Sin embargo, en años electorales como 2000, 2006 y 2012 vimos cómo nuestra divisa registró sus niveles mínimos de apreciación en los primeros meses del año y entre abril y junio experimentó depreciaciones del orden de 10%, en promedio, por lo que a pesar de estos niveles y condiciones de mercado, es muy probable que previo al día de las elecciones, hayamos visto al peso transitar más cerca de los 20.00 en espera del gran día de las votaciones.

El peso mexicano continúa con una alta correlación inversa con el índice dólar, el cual en los primeros tres meses del año se depreció 2.5%. Nuestro punto de vista es que el billete verde recuperará terreno en los siguientes meses ante un incremento en la aversión en los mercados internacionales.

Las bolsas en Estados Unidos moderaron fuertemente las condiciones con las que venían subiendo en 2017 ante un riesgo de proteccionismo comercial provocado por el gobierno de Donald Trump, que al final afectará el crecimiento global.

La Reserva Federal, conocida como la Fed, seguirá con su proceso de normalización de tasas de interés, con lo que el Banxico tendrá una tarea difícil en el manejo de su política monetaria.

En el mercado existe una probabilidad arriba de 50% para que en su próxima reunión decida incrementar 25 puntos base su tasa de interés, aunque de no hacerlo, es muy probable que en este segundo trimestre del año la Fed suba otros 25 puntos, y el Banxico tendrá que seguirla.

JNO