Foto: EFE La suerte de Jahantab parecía echada, pero contra todo pronóstico y con no pocas dificultades siguió estudiando  

KABUL.- En un país en el que las mujeres llegan a los titulares por muertes y violencia, la imagen de una madre sentada con un niño en el regazo mientras hace la prueba de acceso a la universidad logró conmover a Afganistán y al mundo.

Jahantab Ahmadi tiene 25 años y es madre de tres niños. Creció en Ushto, una remota aldea de la provincia central de Daikundi en el seno de una familia muy pobre, donde como pudo cursó con retraso los estudios hasta que a los 18 años finalizó noveno grado (normalmente para niños de 14 y 15 años).

Entonces, se casó con un agricultor analfabeto y un año después ya tenía su primero hijo.

En un país donde el matrimonio infantil y adolescente es la primera causa de deserción escolar de las niñas, la suerte de Jahantab parecía echada, pero contra todo pronóstico y con no pocas dificultades siguió estudiando.

Todos los días caminaba dos horas hasta la escuela y en 2013 acabó el último grado de educación secundaria, pero no pudo continuar entonces.

“Siempre pensé en ir a la universidad, pero los problemas me perseguían”, narró la mujer.

Finalmente este mes pudo cumplir su sueño.

Hace dos semanas, tras dos horas de caminata y diez de autobús desde su aldea, llegó a Nili, la capital provincial de Daikundi, con el tercero de sus hijos, de tres meses en brazos, para hacer la prueba de acceso a la universidad.

Pero durante el examen, que se realizó en un espacio abierto, el bebé empezó a llorar.

Ella se levantó del escritorio, se sentó en el sueño para tratar de consolar al niño y mientras tanto continuó respondiendo con una mano a las preguntas del examen.

La poderosa imagen fue fotografiada por un profesor que vigilaba el examen, la compartió en las redes sociales y se volvió viral en cuestión de horas generando una cascada de reacciones.

“No me di cuenta de que alguien me había fotografiado, cuando lo supe me asusté, pero las fotos me han traído suerte y han convertido mi sueño en realidad”, narra Jahantab con el bebé en brazos, mientras advierte a sus otros dos hijos que se porten bien.

Su suerte ha cambiado definitivamente. Tras ver sus fotos en la red, Jahantab y su familia fueron invitados por la activista de los derechos de las mujeres Zahra Yagana a Kabul.

La Asociación Juvenil Afgana, una ONG con sede en el Reino Unido, ha recogido 11 mil libras como parte de una colecta para apoyarla y el segundo vicepresidente del país, Sarwar Danish, le prometió en una reunión pagar durante cuatro años la renta de una casa en Kabul.

Además, la Presidencia del país la ha ayudado a entrar en la facultad de Economía de una universidad privada, donde tendrá todos los gastos cubiertos durante esos cuatro años.

En Afganistán las niñas representan el 39 % de los estudiantes en colegios en zonas urbanas y el 24 % en áreas rurales y las familias obligan a las niñas a dejar los estudios tras casarse, pero en el caso de Jahantab encontró el apoyo incondicional de su marido, algo realmente poco habitual en la conservadora sociedad afgana.

“La apoyo porque no quiero que mis hijos crezcan analfabetos como yo”, dijo al reconocer que él no pudo ir a la escuela y ha querido que los pequeños y su mujer sigan sus estudios.

Historia de éxito. Jahantab Ahmadi, de 25 años y con 3 hijos, logró diversos apoyos para realizar sus estudios universitarios, luego de que se hizo viral su foto haciendo el examen de admisión, al que llevó a su hijo menor.

JNO