Foto: Reuters Polémica. Cuestionan demócratas decisión del Departamento de Comercio de EU de preguntar ciudadanía en la encuesta de 2020  

WASHINGTON.- Legisladores demócratas presentaron ayer varios proyectos de ley con el objetivo de prohibir al Gobierno de Donald Trump que introduzca una pregunta sobre ciudadanía en la encuesta del censo de Estados Unidos para 2020, una medida que ha causado gran polémica.

El Departamento de Comercio estadounidense anunció la noche del lunes esta medida para el próximo censo, con la que pretende “ayudar a hacer cumplir la Ley de Derechos Electorales (VRA, en inglés)”, según aseguró en un comunicado.

En respuesta, los senadores demócratas Bob Menéndez, Cory Booker y Maizie Hirono presentaron ayer la Ley Cada Persona Cuenta de 2018, que prohibiría que la Oficina del Censohaga una pregunta sobre ciudadanía o estado migratorio.

“Es un recuento obligatorio por mandato constitucional de cada persona que vive en este país, sin importar de dónde vengan o cómo hayan llegado hasta aquí”, explicó Menéndez en un comunicado..

Dijo además que es “increíble” que incluso se tenga que considerar una legislación para “evitar que esta administración politice el censo con sus sentimientos antiinmigrantes y contamine el proceso de redistribución de distritos para inclinarlo hacia su partido”.

Para argumentar su decisión, el Gobierno del multimillonario indicó que esta práctica se llevó a cabo en casi todos los censos por décadas entre 1820 y 1950.

Por su parte, la senadora Hirono consideró que la medida es el último esfuerzo de Trump para contentar a su base antiinmigrante y “fomentar el miedo”.

“Los datos del censo se utilizan para tomar decisiones críticas para todo el Gobierno federal y agregar esta pregunta tendría un impacto devastador sobre la participación de las minorías y la financiación futura de los programas que impactan a las comunidades más necesitadas”, insistió la senadora por Hawai.

La Oficina del Censo cuenta el número total de personas que hay en el país, no el número total de ciudadanos, cada 10 años, pero desde hace más de 70 no pregunta sobre el estado de ciudadanía de los individuos, algo que el Gobierno Trump quiere recuperar, provocando que los inmigrantes ilegales y las minorías extranjeras queden expuestos a las autoridades.

El recuento del censo se usa para volver a dibujar los distritos electorales, por lo que puede afectar la composición del Congreso y determinar dónde se utilizarán los fondos federales, estatales y locales para construir nuevas escuelas, carreteras, centros de salud, cuidado infantil y para personas mayores.

Sus resultados también son la base de innumerables estudios gubernamentales y académicos que impulsan las decisiones de política pública y las legislaciones del Congreso.

Paralelamente al esfuerzo en el Senado, la congresista demócrata Grace Meng (Nueva York) también anunció ayer la presentación de una legislación similar para evitar que se introduzca la pregunta sobre la ciudadanía,

Meng dijo en un comunicado que la decisión de “agregar esta pregunta sin ninguna prueba en esta última etapa es profundamente preocupante e imprudente” y advirtió que la pregunta probablemente disminuirá las tasas de respuesta y arrojará resultados inexactos.

“Muchos inmigrantes que temen ser deportados bajo la administración actual simplemente optarán por no participar en el censo por temor a que la información que brinden se use en su contra”, agregó.

Además de las propuestas legislativas, el estado de California anunció que llevará a los tribunales la decisión del Ejecutivo.

El procurador de California, Xavier Becerra, interpuso ayer una demanda contra el gobierno federal por esta medida.
“Incluir la pregunta sobre ciudadanía en el cuestionario del censo es una decisión anticonstitucional”, aseveró Becerra.

Revisan opciones para muro

La Casa Blanca evitó ayer desestimar la posibilidad de que el presidente Donald Trump pueda usar fondos del presupuesto militar para construir el muro en la frontera entre EU y México.

“No voy a ir a esos detalles específicos, pero puedo decir que la construcción del muro continúa” y se buscará que esté terminado para defender el país como lo quiere el mandatario, indicó la vocera presidencial Sarah Sanders, en alusión a reportes de prensa sobre un mensaje de Trump en Twitter.

El Presidente se refirió al presupuesto de más de 650 mil millones de dólares aprobado la semana pasada por el Congreso, indicando que ello permitirá reconstruir las fuerzas militares, y sugirió que se podría utilizar algunos de esos fondos para construir el muro.

“Construir un gran muro fronterizo, con drogas (veneno) y combatientes enemigos entrando a nuestro país, tiene que ver con Defensa Nacional. Construyamos el MURO a través de M!”, escribió el mandatario.

Aunque el Congreso aprobó una partida de 1.6 mil millones para seguridad fronteriza, y como parte de ello, construir bardas y diques o reparar tramos de la barrera existente, no incluyó dinero para levantar el muro que el presidente ofreció construir en la frontera sur.

La cadena de noticias CNN reveló este martes que Trump ha manejado la idea de financiar la construcción del muro con dinero del gasto militar, en reuniones privadas, como alternativa para cumplir su promesa de campaña.

 

JNO