Foto: Cuartoscuro Archivo Las áreas abarcan una superficie de 26.265 kilómetros cuadrados y cuentan con aproximadamente 1.988 millones de barriles de petróleo crudo  

Un total de 21 empresas de 14 países buscarán este martes ganar contratos en el primer concurso de la tercera ronda petrolera, en que se licitarán 35 áreas de exploración y extracción de hidrocarburos en aguas someras del Golfo de México.

 

“La lista final indica que 14 licitantes podrán participar de manera individual y 22 como licitantes agrupados. En total, participan 21 empresas de 14 países”, informó la Comisión Nacional de Hidrocarburos (CNH).

 

Esta licitación está integrada por 35 áreas contractuales bajo la modalidad de producción compartida, divididas en tres sectores: Burgos, Tampico- Misantla-Veracruz, y Cuencas del Sureste.

 

Las áreas abarcan una superficie de 26.265 kilómetros cuadrados y cuentan con aproximadamente 1.988 millones de barriles de petróleo crudo equivalente de recursos prospectivos.

 

De forma individual, participan en esta licitación 14 empresas, entre ellas BP, Capricorn, Chevron, Deutsche Erdoel, ECP Hidrocarburos, ENI, ONGC, Petróleos Mexicanos (Pemex) y Shell.

 

De manera agrupada, se presentan 22 propuestas, entre estas las de BP con Pan American Energy y Capricorn Energy con Citla Energy. También Deutsche Erdoel México y Premier Oil Exploration, Shell con Pemex y Total E&P México con BP.

 

Las empresas participantes en esta licitación -el noveno concurso que se celebra, y hay dos más en camino- son viejas conocidas de anteriores rondas petroleras.

 

En la Ronda 3.1, el contrato prevé una modalidad de producción compartida, que fue empleada en la primera y la segunda convocatorias de la Ronda Uno y la primera de la Ronda Dos, correspondientes también a áreas contractuales en aguas someras del Golfo de México.

 

Los contratistas estarán obligados al pago de las contraprestaciones correspondientes en favor del Estado, ya sea en efectivo o en especie, de conformidad con lo establecido en el contrato y la normatividad aplicable.

 

El contrato incluye un mecanismo de ajuste para las contraprestaciones, que incrementa la cantidad de recursos que reciba el Estado en caso de incrementos inesperados en precios, sorpresas en producción o eficiencia en costos.

 

El contrato tendrá una duración inicial de 30 años, con dos posibles prórrogas de cinco años cada una, sujetas a la continuidad de las actividades de extracción de hidrocarburos en las áreas contractuales.

 

Estos concursos se llevan a cabo aprovechando la reforma energética de 2013, que abrió el sector al capital privado tras casi ocho décadas de monopolio estatal.

 

Con la reforma energética, tras la celebración de varios concursos para la explotación de yacimientos, se han logrado inversiones comprometidas por más de 200.000 millones de dólares en dicho sector.

 

dca