Foto: DANIEL PERALES La droga es mucho más barata que nunca; por supuesto que nos han brincado cárteles de la delincuencia organizada que antes no los había, es el caso de los espacios educativos, es el caso de la UNAM, señala el académico a 24 HORAS  

En su libro La sociedad dolida: el malestar ciudadano (Grijalbo), el exrector de la UNAM, doctor Juan Ramón de la Fuente, afirma que el consumo de drogas debe ser visto como un problema de salud en México, y destaca la urgencia de cambiar la imagen del consumidor como “un criminal” para visualizarlo como “una persona enferma que necesita ayuda”.

“No darse cuenta que hay opciones distintas a las que hasta ahora hemos usado para contender con ese fenómeno (el consumo de drogas), es también negarse a que hemos fallado. Cuando uno está en un proceso de querer mejorar, sanar, recuperarse, debe empezar por la realidad y requiere una reflexión sobre qué responsabilidad ha tenido uno para llegar a estar como está”, dijo De la Fuente a 24 HORAS, en una entrevista reciente.

De acuerdo a la Encuesta Nacional de Consumo de Drogas, Alcohol y Tabaco 2016-2017, el consumo y el abuso de drogas en los últimos años, se ha ubicado en el contexto nacional como uno de los problemas de salud pública de mayor relevancia, debido a las consecuencias sanitarias y sociales que experimentan quienes las consumen.

“En mi opinión, el problema del consumo de drogas no se resuelve con cárcel, sino con tratamiento, con prevención, con educación, se resuelve con rehabilitación”, dijo el también exsecretario de Salud de México.

“Estoy de acuerdo en que criminalicemos a los narcotraficantes, pero a la mayoría de los que agarramos son a los usuarios. Son los más indefensos. ¿Dónde están los programas de prevención? ¿Dónde están los programas de reinserción social, los programas educativos? No los veo”, apuntó.

-¿La guerra contra las drogas, iniciada por el expresidente Felipe Calderón en 2006, es una guerra perdida?
-La estamos perdiendo en los dos frentes: del lado del sur y del norteamericano. Ellos (los estadounidenses) están perdiendo la guerra frente al consumo y nosotros (los mexicanos) frente a la producción y el tráfico. No hay manera de ganar esta guerra con la estrategia que traemos, ni allá ni acá.

Su “epidemia”, como ellos (el Gobierno estadounidense), la han llamado ahora, de opioide, que son un tipo de droga que llega de China, pero otra de México, le está generando miles de muertes al año, y nosotros (en México) aquí también llevamos diez años desde que Calderón le declaró la guerra a las droga dejándonos un saldo de 130 mil, 140 mil muertes (…) Ahí está otra vez, cientos de miles de personas profundamente lastimadas, dolidas, porque han perdido seres queridos, en una guerra que no tiene ni pies ni cabeza.

¿Legalizar las drogas sería una opción viable?
-Yo como médico no puedo estar a favor de que se usen drogas, porque todas son dañinas para la salud; pero el que alguien consuma drogas, no lo convierte en un criminal. Tenemos 140 mil presos en este momento en los Centros de Rehabilitación Social que están ahí por el delito de portación de droga, por tener más de la que permite la ley, que prácticamente no permite nada porque es un esquema prohibicionista.

La droga es mucho más barata que nunca; por supuesto que nos han brincado cárteles de la delincuencia organizada que antes no los había, es el caso de los espacios educativos, es el caso de la UNAM.

-¿Debe imperar entonces el criterio de salud pública sobre el económico?
– ¡Absolutamente! Me gustaría ver más participación ciudadana y mantener algo que también yo he venido sosteniendo, para mi propio desempeño social, y es que, para hacer política no se necesita formar parte de un partido político ni estar contendiendo por un puesto de elección popular. Mi libro es una forma de hacer política, desde la sociedad, aportando ideas, proponiendo estrategias, analizando circunstancias, manteniendo un espíritu crítico y propositivo.

 

El enfoque médico (frente a la batalla contra el consumo de drogas) tiene más perspectivas que un enfoque prohibicionista, en donde criminalizas a los usuarios, y además, si lo pensamos bien, es la parte más vulnerable de la cadena

 

Como médico estoy en contra de que alguien use drogas, pero también estoy en contra de que sea catalogado como criminal. En todo caso, se le debe considerar un enfermo al que hay que ayudar

Juan Ramón de la Fuente

 

JNO