Foto: EFE Los participantes pidieron medidas efectivas para evitar que más gente siga muriendo en tiroteos, como el ocurrido el pasado 14 de febrero en la secundaria Marjory Stoneman Douglas, en Parkland  

Los Ángeles.- Decenas de miles de residentes de California (EU), en una gran proporción jóvenes estudiantes, se sumaron hoy a la “Marcha por nuestras vidas” (March For Our Lives), una convocatoria nacional e internacional a favor de un mayor control de armas de fuego.

 

En Los Ángeles, la de más convocatoria en este estado, unas 40 mil personas, según las autoridades, caminaron en dos marchas paralelas que concluyeron en Central Park, frente a la alcaldía.

 

Los participantes pidieron medidas efectivas para evitar que más gente siga muriendo en tiroteos, como el ocurrido el pasado 14 de febrero en la secundaria Marjory Stoneman Douglas, en Parkland (Florida), en el que Nikolas Cruz, de 19 años, mató a tiros a 14 estudiantes y tres profesores.

 

El suceso desató una movilización nacional para exigir mayores controles en el uso y venta de armas.

 

En California se han celebrado hoy manifestaciones en ciudades como Santa Ana, Santa Mónica, Burbank, Pico Rivera, Manhattan Beach, Huntington Beach, Long Beach, además de Los Ángeles, que contó con la participación de su alcalde, Eric Garcetti, y del expresidente del Senado Kevin De León.

 

“Siento miedo en mi escuela cada vez que alguien abre una puerta”, declaró a Efe Jimena Calderón, una estudiante de secundaria de 16 años que participó en la marcha de Los Ángeles.

 

Agregó que ahora ya no solo se trata del temor a que se forme una pelea entre pandillas sino a que “en cualquier momento alguien venga con un arma y nos mate”.

 

Otra joven que se identificó como Giselle Jiménez, estudiante de 17 años de una secundaria local, expresó con ironía su pensamiento en el cartel que portaba: “Qué tonta yo que no sabía que no querer que los niños fueran sacrificados por las armas de asalto era algo político”.

 

El mensaje central de la marcha ha recibido la oposición de quienes defienden la Segunda Enmienda a la Constitución que otorga el derecho a los estadounidenses de poseer y portar armas de fuego.

 

“Todos lamentamos lo que pasó en Florida, pero la causa de esa tragedia no fueron las armas”, argumentó en declaraciones a Efe Ricardo Ortega, un ingeniero de sistemas de Long Beach.

 

“Fue la falta de atención de los educadores, de la Policía y hasta del FBI ante el caso de un joven rechazado y con problemas mentales que había anunciado sus intenciones”, añadió.

 

“Yo defiendo la Segunda Enmienda, aunque no tengo armas, pero igual considero importante que cada persona que quiera comprar un arma deba pasar una revisión estricta sobre antecedentes criminales y problemas mentales”, opinó por su parte Ramón Casallas, un educador del Condado de Orange.

 

La marcha de Los Ángeles fue parte de las numerosas protestas convocadas este sábado en muchas ciudades del país, aunque la mayor se está celebrando en Washington, con la participación de más de medio millón de personas.

 

fahl