Foto: Cuartoscuro Por primera vez en su más de un año de mandato, el presidente Trump dormirá en California  

LOS ANGELES.- El presidente Donald Trump realizará mañana martes su primera visita al sur de California desde que asumió el cargo hace más de un año y en donde sus únicas dos actividades programadas, una de ellas para ver los prototipos de muro, lo esperan ya con algunas protestas.

Aunque aún no se han revelado detalles precisos del programa, en su primera actividad tiene prevista una visita a los prototipos de muro construidos desde hace varios meses en un área de Mesa de Otay y a la que no hay acceso al público aunque los modelos sí se pueden ver desde el lado de Tijuana, México.

Al ver el potencial de enfrentamientos entre simpatizantes y oponentes al muro fronterizo durante la visita de Trump, el sherif del condado de San Diego dispuso un operativo para vigilar la prohibición de posesión de una variedad de objetos, como piedras, botellas y objetos punzocortantes.

A una distancia de más de un kilómetro es donde se espera que podrían haber protestas de organizaciones y grupos. Desde que se empezaron a construir los prototipos las autoridades seleccionaron un área en donde se permitían protestas, pero en todo ese tiempo nunca hubo alguna manifestación ni arrestos.

El presidente Trump ha estado presionando al Congreso de su país -hasta el momento sin éxito- para la aprobación de una partida de 25 mil millones de dólares para la construcción de una extensión del muro fronterizo.

Jeff Schwilk, fundador de San Diegans for Secure Borders y uno de los organizadores del rally pro wall, dijo que está planeando otro evento para apoyar la visita de Trump a los prototipos.

“Damos la bienvenida a la visita del presidente Trump a San Diego para inspeccionar sus nuevos prototipos de muro fronterizo y ver cómo nuestra valla doble existente en San Diego ha reducido los cruces fronterizos ilegales aquí en más del 90 por ciento durante los últimos 10 a 15 años”, dijo Schwilk.

“San Diego es una prueba viviente de que las vallas fronterizas y los muros nos mantienen a salvo y esperamos que el presidente Trump cumpla con su principal promesa de campaña de finalmente asegurar nuestra frontera”, agregó.

Ben Bergquam, fundador de Frontline America y uno de los organizadores del rally Build the Wall, dijo que planeaba regresar a San Diego para el evento de Schwilk.

“Apoyaremos todos los esfuerzos para construir el muro y asegurar nuestras fronteras”, dijo Bergquam. “Es hora de proteger a los soñadores estadunidenses”.

La seguridad de los prototipos desde que se inició su construcción le costó a la ciudad de San Diego 278 mil dólares y al sheriff casi 900 mil dólares.

Andrea Guerrero, directora de Alliance San Diego, una organización que se ha opuesto incondicionalmente al muro de Trump y otras políticas de inmigración, dijo que esperaba que el presidente se diera cuenta de que está llegando a un lugar donde los inmigrantes constituyen una parte importante de la población.

“Está viniendo a la tierra de inmigrantes y haría bien en ser respetuoso y reconocer la dignidad de las personas que han construido este estado y contribuido a la economía nacional y comprender que nuestra región fronteriza en particular es una puerta de entrada al comercio y oportunidad”, dijo Guerrero.

Después de esta visita el presidente asistirá por la noche a un evento privado en Beverly Hills para recaudar fondos de campaña en donde el precio mínimo de un boleto cuesta 35 mil dólares.

Autoridades policiacas de Los Angeles han advertido que habrá cierre de calles en el oeste de la ciudad y en donde manifestantes podrán hacer protestas a varias calles de distancia del sitio del evento.

Jim McDonnell, alguacil del condado de Los Angeles, dijo que con todas las visitas presidenciales, sus ayudantes se verán involucrados en apoyar al Servicio Secreto de Estados Unidos y garantizar la seguridad pública.

Agregó que hasta el momento no hay protestas formales, pero que espera acciones “más espontáneas en los medios sociales”.

Los oficiales de policía dicen que harán cumplir las leyes que requieren que los manifestantes permanezcan fuera de las calles y de la propiedad privada y evitarán que partidarios y manifestantes en pro y en contra participen en enfrentamientos físicos.

Los donantes podrán contribuir con hasta 250 mil dólares cada uno a la campaña de Trump y varias cuentas del Comité Nacional Republicano para asistir al evento de la tarde del martes en un lugar no revelado en Beverly Hills.

La recaudación de fondos será organizada por la presidenta del Comité Nacional Republicano Ronna McDaniel, el presidente nacional de finanzas Todd Ricketts y el vicepresidente nacional de finanzas, Elliott Broidy.

Ya sea que los partidarios o los que se oponen al muro vean gran parte de la caravana presidencial aún está por verse. Exactamente cómo Trump planea llegar a la recaudación de fondos sigue en secreto, como es habitual para el Servicio Secreto estadunidense.

El presidente Obama, que regularmente realizaba el viaje a las recaudaciones de fondos de Hollywood, fue criticado por causar atascos de tráfico en el lado oeste de la ciudad. En algunas ocasiones, eso llevó a Obama a llevar un helicóptero a un campo abierto más cerca del lugar.

Por primera vez en su más de un año de mandato, el presidente Trump dormirá en California y ya el miércoles por la mañana partirá del estado.

El subjefe de policía de Los Ángeles, Horace Frank, que supervisa el departamento de contraterrorismo y operaciones especiales, dijo que aunque no se prevén protestas permitidas en forma de marchas, las autoridades esperan ver a opositores y simpatizantes en números durante la visita presidencial.

Al menos una protesta se planea en el área de Beverly Hills entre las 16:00 y las 20:00 horas del martes por un grupo de Facebook, “Trump Not Welcome en LA”. Más de mil personas han indicado que asistirán.

El Departamente de Policía de los Angeles (LAPD) se está preparando para muchas más protestas de diversos tamaños en el Westside. Durante las primeras visitas de Trump a Los Angeles mientras era candidato expulsaron a manifestantes.

Ron Gochez, secretario del grupo político Unión del Barrio en Los Ángeles, está organizando la protesta de Beverly Hills. El mismo grupo planea un mítin contra Trump el lunes por la tarde en San Diego, un día antes de llegar a la región para inspeccionar los prototipos de su propuesto muro fronterizo.

“No puede poner un pie en este estado y no esperar una respuesta organizada para denunciarlo”, dijo Gochez.

“Tenemos dignidad y solo podemos demostrar eso denunciando a Trump y luchando por liberarse del miedo. No nos quedaremos cruzados de brazos mientras nos deportan o atacan a los musulmanes o a los derechos de las mujeres”, advirtió.

California y Trump han estado en curso de colisión desde que asumió el cargo, chocando con la inmigración, el cambio climático y otros problemas. El Departamento de Justicia la semana pasada demandó a California por las leyes estatales destinadas a proporcionar refugio a quienes están aquí sin documentos.

Trump y otros miembros de su administración criticaron duramente a la alcaldesa de Oakland, Libby Schaaf, después de que el mes pasado emitió una advertencia pública de que los agentes de inmigración estaban a punto de realizar redadas en toda el Área de la Bahía.

Trump ha tardado más en visitar California que cualquier otro presidente desde Franklin D. Roosevelt. Eso es probable porque sigue siendo muy impopular aquí, dijo Caroline Heldman, politóloga de Occidental College aunque es válido decir que es el presidente que menos viajes hace a estados del país.

 

DPC