Foto: CUARTOSCURO Reveló su profundo amor por sus raíces, que le han ayudado a "sobrevivir" en una industria cinematográfica en la que le ha costado defender las historias en las que cree  

El realizador Guillermo del Toro, ganador de dos premios Oscar, declaró este fin de semana su profundo amor por sus raíces, que le han ayudado a “sobrevivir” en una industria cinematográfica en la que le ha costado defender las historias en las que cree.

En un encuentro con unos 1.800 jóvenes celebrado como parte del Festival Internacional de Cine en Guadalajara (FICG), el director dijo que ser mexicano le ha ayudado a ser fiel a una manera de narrar desde un punto de vista muy particular, pues “tener raíces no es lo mismo que tener pasaporte”.

Bromeó al decir que sólo a alguien nacido en este país se le pudo ocurrir la idea de hacer una película de un “melodrama doméstico musical de espías” en la que una mujer muda y un monstruo tienen relaciones sexuales, como ocurre en La forma del agua, por la que recibió los Oscar de mejor director y mejor película.

“Es porque soy mexicano”, apuntó Del Toro haciendo referencia a la frase que dijo a una periodista en los Globos de Oro y que se hizo viral en las redes sociales.

En su tierra natal, el director de filmes como Mimic dialogó con los asistentes de manera sencilla, abierta y de buen humor, y les pidió no abandonar su idea de hacer cine a pesar de las adversidades y de vivir en un país como México.

“Si puedes hacer cine en México puedes hacer cine donde sea. Hay que sobrevivir la adversidad, el oficio que tenemos es evolutivo y tienes que tener resistencia”, aseveró el cineasta.

Del Toro aconsejó a los asistentes no “dejarse vencer pase lo que pase” y “cultivar” y “usar la rabia” como un instrumento para no conformarse.

Sobre los inicios de su carrera, el mexicano dijo entre bromas que le tocó vivir “una infancia bizarra” en una ciudad “bien pinche rara” como Guadalajara (oeste de México).

Comentó que la idea de hacer el monstruo que protagoniza La forma del agua nació de una ocasión en la que regresó de misa un domingo y vio en la televisión una película del Monstruo del Lago Ness.

La impresión que le causó aquel personaje lo llevó a dibujarlo una y otra vez, “tomando un helado o paseando en la bicicleta”. Su abuela conservó esos dibujos por años, pero Del Toro no pudo rescatarlos tras su muerte.

Muchos años después, pudo concretar la filmación de la película, que llegó en un momento en el que “escasea la esperanza” y en el que el director “necesitaba un ungüento para el alma”.

LO QUE DEBES SABER
Del Toro anunció que su exposición En casa con monstruos estará por primera vez en México en marzo de 2019 y será inaugurada en Guadalajara en el marco de la próxima edición del FICG, y que ofrecerá una beca anual junto con la Fundación Mary Jenkins para costear los estudios de un joven mexicano en una escuela de cine en el extranjero.

Adelantó que entre sus proyectos está la filmación de un documental en el que entrevistará a directores como George Miller o Ridley Scott con la intención de conocer sus puntos de vista sobre el cine como forma narrativa.

JNO