Foto: Cuartoscuro Calificó como altamente peligroso que exista un candidato a la Presidencia de la República bajo sospecha de formar parte de una red de tráfico de influencias y lavado de dinero  

El equipo de campaña de la coalición Todos por México pidió a la PGR que, por el bien del proceso electoral y del país, se deslinden de manera inmediata y completa las responsabilidades en el caso en que se involucra a Ricardo Anaya con presunto lavado de dinero y red de influencias.

A través de un comunicado también pidió a la Procuraduría General de la República (PGR) cite a declarar a todos aquellos que tengan algo que decir con este caso y profundice en las investigaciones.

La coalición Todos por México que integran PRI, PVEM y Nueva Alianza calificó como altamente peligroso que exista un candidato a la Presidencia de la República bajo sospecha de formar parte de una red de tráfico de influencias y lavado de dinero, por lo que exhortó a Ricardo Anaya aclarar los graves señalamientos que pesan en su contra.

Además, pidió al abanderado presidencial de la coalición Por México al Frente responder nueve interrogantes, entre ellas que explique cuál fue su participación en los procesos mediante los cuales el gobierno de Querétaro enajenó y cambió usos de suelos de dos predios en los que posteriormente se hicieron negocios que beneficiaron a empresarios cercanos a él y familiares suyos.

Ello, dado que cuando tuvieron lugar dichas operaciones Anaya Cortés era secretario particular del gobernador de la referida entidad.

Advirtió que “lo que la opinión pública observa son operaciones concertadas, utilizando el poder político para alcanzar poder económico, partiendo de un tráfico de influencias y enajenando bienes del dominio público del estado de Querétaro a particulares que son amigos de Anaya a precios inferiores a los valores del mercado”.

Recordó que recientemente dos personas confesaron ante la Procuraduría General de la República haber sido contratadas por el empresario queretano Manuel Barreiro Castañeda para simular una serie de acciones financieras entre 2016 y 2017, que incluyeron triangulaciones en paraísos fiscales y el uso de empresas fantasma para allegar 53.7 millones de pesos a Ricardo Anaya Cortés.

Además, abundó, hace unas semanas una investigación dio cuenta que la fundación Por más Humanismo, una asociación civil creada por Anaya Cortés en Querétaro, fue utilizada para encubrir una compleja triangulación de recursos que, en un negocio inmobiliario, les dejó jugosas ganancias a empresarios cercanos al panismo queretano y a los directivos de esa fundación-fachada.

Por ello, la coalición Todos por México, pidió a Anaya Cortés que, ante la opinión pública presente pruebas que certifiquen que ya no era apoderado legal de la cuenta de Santander de la fundación cuando ésta recibió los recursos millonarios producto de la venta del edificio. Si no era él mismo, que especifique quién era el apoderado legal al momento de la firma de la venta del inmueble.

Además, que responda si en sus declaraciones patrimoniales reportó la existencia de la fundación Por más Humanismo y, que en caso de que no lo haya hecho, explique la razón de la omisión.

Asimismo, que presente el informe mediante el cual el Partido Acción Nacional (PAN) reportó, ante el Instituto Estatal Electoral de Querétaro, la existencia de la fundación y la adquisición del préstamo. También piden que muestre la declaración fiscal de la fundación que obtuvo de los 7.8 millones de pesos producto de la venta del inmueble.

Por cuanto hace a la nave industrial, se invita a Anaya a que exhiba el crédito que dice que obtuvo mediante la hipoteca de su casa-habitación, así como el crédito otorgado por el propio parque industrial con los que supuestamente financió la compra. Que explique los montos y condiciones de cada uno.

También que muestre los estados de cuenta de sus ahorros con los que supuestamente financió parte de la adquisición del terreno, pues en sus declaraciones 3 de 3, él reportaba tener ingresos menores a 100 mil pesos. “Que explique cómo hizo para que le rindiera tanto su salario como servidor público”.

“Resulta inverosímil la versión de que, con sus ingresos como servidor público, pagaba viajes semanales a Atlanta, cubría la renta de su casa y las colegiaturas en esa ciudad estadounidense, y además le alcanzaba para tener un ahorro y construir una nave en un parque industrial. Las cuentas no cuadran”.

Por ello exhortó a Ricardo Anaya a detallar por qué no siguió los protocolos para que personas políticamente expuestas no reciban recursos de lavado de dinero.

JMSJ