Foto: Especial Las afectadas prefirieron guardar el anonimato  

Tres mujeres estallaron contra el acoso sexual del que han sido objeto desde hace varios años, y señalaron a sus jefes inmediatos, adscritos a la Subdirección de Administración y Finanzas del Metro y a la Gerencia de Presupuesto.

Las afectadas prefirieron guardar el anonimato. Dos aún laboran en esa oficina y una más renunció recientemente al no soportar las insinuaciones sexuales y hasta tocamientos de parte de un subdirector y un gerente de esa área, cuyos nombres se reserva 24 HORAS; aunque éstos fueron compartidos a las autoridades del Metro para que tomen conocimiento del asunto y actúen en consecuencia.

A decir de una de las afectadas, su agresor se siente impune, ya que presume que su hermana conoce información valiosa sobre contratos del Sistema de Transporte Colectivo, por ejemplo, de la Línea 12.

Las mujeres aseguraron que en el área administrativa del Metro prevalece, en la mayoría de las trabajadoras, una callada resignación ante los casos de acoso sexual, que persisten sin castigo hasta el momento.

“Es una tortura tener que lidiar todos los días con gente enferma. En mi caso, el acoso lo padecí desde el primer día que llegué al Metro”, refirió una de las mujeres.

“Cuando sentí una mano que se deslizó con rapidez por mi espalda y alcanzó a tocarme las nalgas, sentí un escalofrío atroz y mi reacción fue darme la vuelta de inmediato y voltear a ver quién era: se trataba de (…), que apenas unos minutos antes me había contratado.

“Lo miré con firmeza a los ojos esperando una respuesta, pero sólo dijo: ‘Se te ofrece algo’, y soltó una ligera sonrisa. Me quedé confundida y no pude decir nada; era mi primer día laboral”.

Lo que en ese momento ignoraba la joven es que se trataba del comienzo de un acoso sexual sistemático de dos servidores públicos de esa área; uno de ellos, según refirieron las víctimas, es más más agresivo que el otro.

“Todos los días busca a quien tocar (el acosador más agresivo) o decirle sus palabras obscenas, entre las casi 20 mujeres que laboramos en el área”, expresó la trabajadora.

“Nunca accedí a su acoso y su respuesta fue congelarme, como lo ha hecho con casi todas; hasta me puso a sacar copias cuando mi puesto era de nivel ejecutivo. Me enteré de algunas compañeras que habían acudido a la Contraloría, pero les pedían pruebas. No soporté y renuncié”, enfatizó.

Solución temporal

Otra de las afectadas agregó: “Yo lo enfrenté y me despidió, pero gracias a que hablé con el director general del Metro, Jorge Gaviño, no me hizo nada”.

“Estoy segura de que Gaviño sí le llamó fuerte la atención, ya que durante varios días estuvo cabizbajo y respetuoso con el personal femenino, pero ya regresó a la tortura sistemática”, precisó.

Además, indicaron que el sujeto utiliza para sus fechorías a una mujer, “pues ella sí accedió a los acosos, y como premio la comisionó con una plaza de confianza, ya que es de base”.

“Le ha dado mucho poder, y delante de ella nos hace las insinuaciones. Sin tener autoridad, ejerce funciones equivalentes a las del gerente: toma decisiones y controla el personal; dispone de recursos humanos y materiales con total libertad. Y como resultado, ejerce presión y acoso laboral a quienes no se prestan a los juegos o insinuaciones de (uno de los sujetos que, informaron, ingresó en la gestión de Joel Ortega, cuya administración fue de 2012 a 2015)”, expresaron.

Urge Gaviño a denunciar; promete castigar abusos

Jorge Gaviño, director del Sistema de Transporte Colectivo Metro, afirmó que hay un rechazo institucional y categórico a la violencia de género, por lo que toda muestra de ésta no quedará sin castigo, ya sea abuso u hostigamiento sexual o acoso laboral.

En una entrevista con 24 HORAS, el funcionario afirmó que en lo que lleva al frente del organismo ha tomado conocimiento de cinco procedimientos, con variadas causales, sin que ninguno de ellos haya ameritado alguna baja de personal, tanto de la parte acusada como de la acusadora.

Sin embargo, sí hubo sanciones para los denunciados, a quienes se les suspendió sin goce de sueldo; incluso hubo amonestaciones tanto públicas como privadas.

Señaló que en últimas fechas no hay denuncia alguna por acoso sexual; de lo que sí se tiene registro es de un caso de presión laboral que terminó en la reinserción de una empleada que había sido despedida.

El funcionario lanzó un llamado a las afectadas para que hagan los denuncias correspondientes, “con valor y con determinación”, mediante el enlace institucional, el enlace de derechos humanos o en la contraloría interna.

Agregó que, al interior del STC, se implementan acciones de prevención, detección y sanción del hostigamiento sexual.

 

 

 

JNO