Hace ya varios meses les hablé del territorio de Yum Balam. Muchos identifican esta zona porque dentro se encuentra la isla Holbox. Yum Balam es una de las mayores reservas ecológicas y fue declarada como Área de Protección de Flora y Fauna en 1994, por iniciativa de los pobladores mayas.

Yum Balam es un espacio natural con una superficie costero-marina de 154 mil 52 hectáreas. Se encuentra al norte del estado de Quintana Roo, y pese a su belleza en su interior, van años de lucha por cambiar un plan de manejo en la que los pobladores han sido los mayores afectados.

Hay quienes se oponen a crear un centro turístico, hay otros que durante 23 años se han tenido que aguantar a aceptar las reglas de uso de suelo.

Muchos de los ejidatarios y pobladores no han logrado opciones de desarrollo debido a que la ley los pone sólo como sujetos contemplativos, es decir, tienen prohibido hacer cualquier cosa con sus tierras, incluso si eso fuese para ayudar a la conservación.

Por 23 años han tratado de que las autoridades hagan algo y los tomen en cuenta; hace unos meses parecía que el diálogo estaba avanzando. Sin embargo, la publicación del Plan de Manejo de Yum Balam volvió a ser postergada, por seis meses más.

Tras más de 15 reuniones entre el Consejo Asesor de Holbox, conformado por todos los sectores y la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (Conanp), se decidió que hubiese un tercer actor internacional que ayude a mediar entre pobladores, empresarios, activistas ecológicos y autoridades federales.

La idea que tienen la mayoría es poder aprovechar Yum Balam y crear algunos complejos turísticos que apoyen a conservar el área y que ayuden incluso a invertir para que los pobladores logren mejorar sus condiciones de vida.

Hasta el momento, las principales diferencias son las densidades de construcción (altura de los inmuebles) entre el empresariado y la Conanp; y es por ello que un “árbitro extranjero” será el que determine la densidad, dónde y cuánto queda por impactar y construir en Yum Balam.

Se sabe que el árbitro internacional estará compuesto por empresas internacionales y expertos que ayuden a dejar de lado los intereses políticos y de la región.

Lo que se busca es que los pobladores y empresarios logren hacer desarrollos en una densidad adecuada, y para ello garanticen no sólo cuidar el medio ambiente, sino también las especies naturales de la zona.

El próximo 10 de enero, en Kantunilkín se llevará a cabo la reunión del consejo asesor para decidir quién será el tercero que ayudará a decidir la densidad y actividades que se podrán realizar en Yum Balam.

La idea es tener antes de finales de abril el plan de manejo para la reserva de flora y fauna del área natural protegida de Yum Balam.

Desde su creación hasta la fecha, el Consejo Asesor ha señalado que el plan debe modificarse con el fin de permitir opciones de desarrollo para las comunidades ubicadas dentro de la reserva. De ahí lo importante de la próxima reunión que implica la participación de un tercero como facilitador entre los sectores productivos del APFF Yum Balam y el municipio de Lázaro Cárdenas, que se prevé sea una empresa internacional.

Destaca que los honorarios, tiempos y la forma de participación de este tercer actor en el debate por la modificación de la actual propuesta de plan de manejo del APFF Yum Balam serán acordados de forma posterior entre la Conanp y el Consejo Asesor.

 

JMSj