Los Ángeles, California.- El 2018 trajo para California la legalización de la mariguana para uso recreativo y se creó así el mayor mercado de venta de hierba en todo el mundo. Después de todo, estamos hablando del estado más poblado de Estados Unidos y de una de las principales economías, por sí sola, a nivel mundial. El potencial comercial de la venta de “mota” es de miles de millones de dólares al año.

Los californianos descubren con interés el nuevo modelo de negocio y las facilidades para quienes gustan de fumarse un “churro”. Largas filas se forman en los cientos de locales y dispensarios que han conseguido una licencia para vender. Bienvenida la competencia. Hay de diferentes tipos, graduaciones, para determinado momento. Muchos agradecen la posibilidad de hacer libremente lo que antes hacían a escondidas, como criminales. Otros valoran que la regulación se traduzca en mayor calidad para el producto. Si bien existen restricciones para los compradores y consumidores de cannabis, la realidad es muy diferente a la del año pasado.

La legalización del uso ocioso de la mariguana se votó el 8 de noviembre de 2016, justamente el mismo día en que Donald Trump ganó la elección presidencial. Sin embargo, las perspectivas eran distintas. A días de que la ley aprobada entrara en vigor, los beneficios de la misma están siendo cuestionados.

Más allá de un avance social que podría responder a una ampliación de la libertad económica, la regulación de la “verde” tiene el objetivo de combatir el narcotráfico desinflando los precios de la venta ilegal. No obstante, la alta carga fiscal que se le ha establecido -a través de impuestos estatales y federales- ha encarecido la hierba más de lo previsto, lo que podría impulsar un crecimiento del mercado negro y provocar que varios de los dispensarios sigan operando fuera de la ley. La ambición de los gobiernos podría hacer que el remedio sea peor que la enfermedad.

Además, las cosas han cambiado desde que Trump llegó a la Casa Blanca. Para el fiscal general de Estados Unidos, Jeff Sessions, la mariguana es una sustancia dañina que no debe ser permitida y ha dejado ver su intención de derogar la norma -aprobada durante la administración Obama- que ha permitido la legalización en diferentes estados sin intervención federal. Esto ha generado confusión sobre si un agente federal tendría la facultad para arrestar a alguien que traiga la droga en el bolsillo.

El mensaje que nos deja la situación en California, apenas a unos días de que la ley entrara en vigor, es que no se trata solamente de legalizar y regular la mariguana, sino de crear el contexto y marco regulatorio necesarios para que la medida no resulte contraproducente.

Mensaje para México

El rojo inicio de año que ha tenido nuestro país obliga a evaluar acciones distintas para disminuir la violencia. Dejar atrás las ocurrencias y generar un debate serio y profundo sobre la despenalización del uso recreativo de la mariguana es uno de los caminos. Lo malo es que ya nos tardamos en tomarlo.

Por cierto, ahora muchos mexicanos vuelven y cruzan la línea desde California, cargados de hierba verde en forma desde luego ilegal, aplaudiendo la variedad que hay en el otro lado, y con la complicidad de agentes aduanales. Como si algo faltara.

 

JMSJ