Reuters Nikki Haley, anunció ayer su intención de solicitar una sesión de emergencia  

NACIONES UNIDAS.- La representante permanente de EU ante Naciones Unidas (ONU), Nikki Haley, anunció ayer su intención de solicitar una sesión de emergencia en el Consejo de Seguridad a fin de abordar la situación derivada de las protestas en Irán que han causado al menos 20 muertos y más de mil detenidos.

En un encuentro con la prensa, Haley manifestó que EU también pedirá que el Consejo de Derechos Humanos de la ONU, con sede en Ginebra, aborde el conflcito deribado por las protestas contra las políticas económicas del Gobierno del presidente iraní, Hasán Rohaní.

“Las libertades que están consagradas en la carta de la ONU están bajo ataque en Irán. Docenas de personas han sido asesinadas y cientos han sido arrestados”, afirmó Haley.

En Washington, la portavoz de la Casa Blanca, Sarah Huckabee Sanders, advirtió que mantiene abierta la opción de sancionar al Gobierno iraní.

Un día después de que Donald Trump tuiteara que es “hora de un cambio” en Irán, que vive protestas antigubernamentales desde el pasado jueves, su portavoz aseguró que el presidente de EU no se refería necesariamente a un cambio de régimen en el país persa.

 

“El cambio sería que el pueblo de Irán tuviera derechos humanos básicos y que Irán deje de ser un Estado patrocinador del terrorismo. Esos son los cambios que buscamos”, dijo ayer Sanders.

Las protestas iniciadas desde la semana pasada son las más nutridas desde 2009 en Irán, cuando la población salió a las calles a manifestarse en torno a una disputada elección.

Iniciadas al noreste de Irán debido a la situación económica, las protestas se han extendido a todos el país.
Al respecto, el secretario general de la ONU, Antonio Guterres, expresó su “pesar” por el incremento en las confrontaciones en Irán y pidió mediante su portavoz que se respeten los derechos de los manifestantes pacíficos.

 

Las autoridades de Irán amenazaron ayer a los manifestantes con acusarlos de delitos, algunos de ellos castigados con la pena de muerte.