EFE Propone cita para 9 de enero  

SEÚL.- El Gobierno de Corea del Sur propuso ayer al régimen norcoreano la celebración de una reunión de alto nivel el próximo 9 de enero para facilitar la participación de Corea del Norte en los Juegos Olímpicos de Invierno de PyeongChang 2018, lo que supondría un importante gesto de distensión.

El encuentro, que debe ser todavía aceptado por Pyongyang, sería el primero de este tipo en más de dos años entre los países vecinos y llegaría en un momento de especial tensión en la península Coreana por el intenso desarrollo armamentístico de Norcorea.

Seúl propuso ayer que las delegaciones de las dos Coreas se encuentren el próximo martes en la aldea de tregua de Panmunjom, dentro de la fronteriza Zona Desmilitarizada, lugar habitual de este tipo de encuentros.

Este gesto llega después de que el líder norcoreano, Kim Jong-un, asegurara la víspera en su discurso de Fin de Año que está abierto al diálogo con Seúl, para que su país envíe una delegación a la cita olímpica que tendrá lugar en territorio surcoreano entre el 9 y el 25 de febrero.

El presidente surcoreano, Moon Jae-in, aceptó el planteamiento lanzado por Kim y pidió a su Gabinete que actuara de manera inminente “para restaurar rápidamente el diálogo entre el Norte y el Sur” y que se hiciera realidad la participación de una delegación de Corea del Norte en PyeongChang 2018.

Pocas horas más tarde, el ministro surcoreano de Unificación, Cho Myoung-gyon, presentó la propuesta del encuentro y dijo que Seúl “tiene la voluntad de dialogar con el Norte sea cual sea el momento, el lugar y el formato”, y que espera que los dos países se sienten a hablar “de manera franca” de los juegos pero también de las relaciones intercoreanas.

Aunque ahora Pyongyang debe aceptar el envite y las dos Coreas deben negociar la agenda del encuentro así como la composición de las delegaciones, las palabras sorprendentemente conciliadoras de Kim Jong-un en su discurso de Año Nuevo han empezado a surtir efecto.

“Cuando se trata de las relaciones Norte-Sur, debemos reducir las tensiones militares en la península coreana para crear un entorno pacífico”, dijo el lunes pasado en su intervención televisada el líder norcoreano, que instó al Seúl a alejarse de EU y sus políticas que “amenaza a la paz y la seguridad”.

El presidente surcoreano celebró ayer las palabras de Kim y aseguró que son la respuesta al intento de su Gobierno “de hacer de los Juegos Olímpicos una oportunidad innovadora para mejorar las relaciones Sur-Norte y establecer la paz”.

Desde su llegada al poder el pasado mayo, este político liberal se ha esforzado en intentar lograr que Corea del Norte, país con el que el Sur se mantiene técnicamente en guerra desde hace más de 65 años, cooperara acogiendo pruebas de esquí, formando un equipo conjunto de hockey hielo femenino o formando parte del recorrido de la antorcha.

La última vez que el Norte y el Sur celebraron un reunión gubernamental de alto nivel fue el 11 de diciembre de 2015, en el que fue el segundo encuentro de ese tipo ese año a raíz de un acuerdo que buscaba poner fin a un peligroso episodio de tensión militar que despertó temores de guerra en la península de Corea.

Las repetidas pruebas armamentísticas de Pyongyang junto a la dura respuesta dialéctica del presidente de EU, Donald Trump, volvieron a elevar en 2017 la tensión en la región a niveles históricos.

Corea del Norte efectuó el pasado año el lanzamiento de una veintena de misiles, incluidos tres intercontinentales, y realizó su sexta y más potente prueba nuclear hasta la fecha.

Y EU lanza amago

La embajadora de EU ante la ONU, Nikki Haley, anticipó ayer la posibilidad de impulsar nuevas sanciones a Coreadel Norte si prosigue con sus pruebas balísticas e insistió en la necesidad de que cese en su programa nuclear.

La embajadora también se refirió a los primeros intentos que están surgiendo entre las dos Coreas para reanudar el diálogo y dijo que no se puede tomar ninguna negociación “en serio si no se hace algo para prohibir sus armas nucleares”.

Mientras que el presidente estadounidense, Donald Trump, dijo ayer que la afirmación de Kim Jong-un, de que está abierto al dialogocon Corea del Sur podría ser “una buena noticia”, aunque opinó que habrá que esperar a ver cómo se desarrollan los acontecimientos.

 

JSMJ