Los gabinetes se remozan cada fin de administración.

Ha sucedido con los priístas y lo copiaron los panistas a su paso por Los Pinos.

Los presidentes en turno proyectan así a colaboradores y amigos suyos allende su sexenio o los colocan en posiciones desde las cuales puedan cuidarles las espaldas.

Lo padece Ricardo Anaya -como antes Gustavo Madero– con el grupo disidente del PAN, a cuyo frente está Ernesto Cordero y preside el Senado de la República en un aporte al equilibrio de Poderes de la Unión.

Con Enrique Peña Nieto pasa algo parecido.

Eligió a José Antonio Meade para candidato priísta a la Presidencia, lo ha rodeado con gente de su confianza –Aurelio Nuño y Eruviel Avila son sólo dos ejemplos- y se dispone a tomar nuevas medidas para reforzar su campaña.

En algunos casos no serán con nombramientos formales, pero sí con funciones específicas.

El caso más significativo será el de Miguel Angel Osorio Chong, quien habla por igual con Peña y Meade y les ha expresado su deseo de ser senador de la república las próximas dos Legislaturas y de coordinar la bancada del PRI.

Por eso tiene una encomienda sumamente delicada: negociar con grupos y sectores, priístas y no, ahora reticentes a sumarse a la cruzada presidencial tricolor.

Una labor de zapa.

AL SENADO POR LA VÍA PLURINOMINAL

Será, salvo imprevistos, la última remoción del gabinete.

Tal vez Miguel Angel Osorio Chong no consiga su objetivo de ser candidato de mayoría para hacer campaña en su estado nartal y legitimar su coordinación de bancada.

El hidalguense tiene como opción ir en el primer lugar de la lista y ser el pastor tricolor para dar rumbo a la gobernabilidad desde el Congreso de la Unión.

Los colaboradores cercanos de Osorio Chong sintieron el mensaje de despedida en la convivencia de fin de año y de inmediato se desataron las especulaciones sobre quién sería el sustituto en Bucareli para dar gobernabilidad durante el proceso electoral.

No hay escasez de cuadros.

En el escritorio de Enrique Peña Nieto está el balance del papel desarrollado por el guerrerense René Juárez Cisneros, que desde la subsecretaría de Gobernación ha resuelto problemas sociales y atendido las labores de reconstrucción en el sur del país.

Pero también se cuenta con el perfil de un hombre conciliador como Alfonso Navarrete Prida, con labor sorprendente en la Secretaría de Trabajo para evitar huelgas y resolver incrementos salariales sin atentar contra la estabilidad macroeconómica.

Lleva ventaja por ser experto en seguridad pública y gobernabilidad, artes aprendidas como colaborador del fallecido Jorge Carpizo McGregor en la PGR y en Gobernación.

ROSARIO ROBLES Y RAFAEL PACCHIANO

No serian los únicos ajustes.

Rosario Robles espera continuar con su carrera política, ahora al amparo del PRI luego de haberse desempeñado como diputada federal y secretaria general y titular del GDF con el PRD.

Distinta es la situación de Rafael Pacchiano, secretario de Medio Ambiente y Recursos Naturales, quien es mano a una candidatura al Senado gracias a la alianza PRI-PVEM.

Son los más mencionados, pero no los únicos en el previsible último ajuste del gabinete de Peña.

 

JMSJ

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