En México cada año abandonan las aulas de bachillerato entre 600 mil y 700 mil jóvenes de 15 a 17 años de edad, informó el Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación (INEE).

 

Durante la presentación de las Directrices para mejorar la permanencia escolar en la Educación Media Superior, Francisco Miranda López, titular de la Unidad de Normatividad y Política Educativa de este Instituto, señaló que el abandono escolar en la Educación Media Superior (EMS) es un cuello de botella para la educación obligatoria, pues de los casi cinco millones de estudiantes que iniciaron el ciclo 2015-2016, entre 13 y 15 % la abandonaron; es decir, que interrumpieron sus estudios entre 600 y 700 mil jóvenes.

 

Esta proporción de abandono es considerablemente superior a la que se da en primaria (0.6 %) y de la que se presenta en secundaria (4.4 %), abundó.

 

Indicó que las principales causas de deserción son escolares e institucionales, con el 41 por ciento de los casos y otro 38 por ciento corresponde a factores económicos, mientras que al contexto familiar o personal sólo corresponde el 5 por ciento.

 

El titular de la Unidad de Normatividad del INEE dijo que garantizar la permanencia escolar exige fortalecer el funcionamiento del sistema educativo en su conjunto, por lo que será necesario mejorar gradualmente su estructura, organización y funcionamiento.

 

Ante las consejeras Teresa Bracho González y Margarita Zorrilla Fierro, dio a conocer las cinco Directrices para mejorar la permanencia escolar en la Educación Media Superior: Fortalecer, con un enfoque de equidad, las políticas dirigidas a institucionalizar acciones para la permanencia escolar en los planteles de EMS; mejorar la formación de los tutores académicos; fortalecer las competencias docentes para generar interacciones pedagógicas pertinentes a las necesidades educativas de los jóvenes; afianzar la identidad de los jóvenes con la escuela, promoviendo ambientes escolares seguros, incluyentes y democráticos, y ampliar las estrategias de reincorporación educativa de los jóvenes, atendiendo la diversidad de sus contextos sociales.

 

Miranda López señaló que estas Directrices tienen como finalidad garantizar el derecho a la permanencia en los planteles de Educación Media Superior, a partir de mecanismos pertinentes de prevención y atención; ofrecer a los estudiantes que interrumpieron sus estudios opciones para terminarlos; y generar ambientes escolares y de aprendizaje que estimulen a los jóvenes a permanecer y culminar el bachillerato.

 

Por último, señaló que las autoridades educativas están obligadas a responder a estas Directrices que emite el INEE en un plazo no mayor a 60 días naturales y, en virtud del programa de trabajo que propongan, este Instituto realizará el seguimiento correspondiente y la actualización de las directrices que se derive del mismo.

 

fahl