En la que será la última decisión de política monetaria con Agustín Carstens al frente de la Junta de Gobierno, el Banco de México mantuvo sin cambios la tasa de referencia en 7.0%.

 

En su penúltimo Anuncio de Política Monetaria del año, pero el último con el actual banquero central, el Banxico describió algunos riesgos al alza para la inflación.

 

Estos factores serían una evolución desfavorable de la renegociación del TLCAN, así como una reacción adversa de los mercados a la normalización de la política monetaria en Estados Unidos.

 

A nivel local advirtió sobre posibles aumentos en bienes como el hagas LP o productos agropecuarios.

 

Asimismo, apuntó que hacia adelante un incremento “desproporcionado” en el salario mínimo respecto de la evolución de la productividad podrían traducirse en un incremento en la inflación.

 

Actualmente, la Comisión Nacional de los Salarios Mínimos (Conasami), en la que están representados patrones, sindicatos y autoridades evalúan un incremento.

 

La Confederación Patronal de la República Mexicana (COPARMEX) pide llevarlo de 80.04 pesos a 95.24 pesos. El Congreso del Trabajo plantea subirlo a 100 pesos.

 

Considerando el contexto, el Banco Central valora este punto como un riesgo al alza para la inflación. En adelante, señaló, seguirá de cerca el balance de presiones potenciales salariales y otras a fin de mantener ancladas las expectativas de inflación, de 3.0% más/menos un punto porcentual a finales de 2018.

 

La tasa de referencia interbancaria ha aumentado desde 3.0%, a finales de 2015, hasta 7.0% en la actualidad.