La semana de Fórmula Uno en México está en su comienzo y los pilotos han aprovechado para realizar actividades fuera de sus bólidos, por lo que Max Verstappen, piloto de Red Bull, llegó al Autódromo Hermanos Rodríguez en un tradicional pesero de la capital mexicana. Por si fuera poco, tuvo una dura sesión de toques que son típicos en los bares de la Ciudad de México.

 

“¡Qué camión interesante!”, exclamó el piloto de Red Bull Racing, Max Verstappen en la mañana de hoy, al ver el transporte que lo llevaría rumbo al Autódromo Hermanos Rodríguez para una conferencia de prensa, previo al Gran Premio de Fórmula 1 que se celebrará este domingo: un auténtico pesero de la Ciudad de México.

 

El piloto mexicano Memo Rojas fue el anfitrión del viaje y acompañó al piloto holandés en el trayecto, que se transformó en una aventura. Un vendedor de tacos de canasta, un animado grupo de mariachis y hasta el luchador Místico subieron al pesero con Verstappen, quien tuvo una experiencia muy a la mexicana.

 

 

Verstappen platicó con Memo Rojas sobre la expectativa para la carrera del domingo: “Ojalá no me den ninguna penalidad y todo salga bien”, bromeó el piloto de Red Bull Racing, en mención a lo ocurrido en el GP de Austin, Texas.

 

El holandés probó y aprobó los tacos de canasta – ¡con salsa picante! – y se animó a darles las manos a los demás pasajeros del pesero para recibir descargas eléctricas, los famosos toques.

 

 

dca