Para este oso negro del Myanmar, en el sudeste asiático, era difícil comer y caminar, pues el peso de su lengua, que no le cabía en la boca, se lo impedía.

 

Por tal motivo, un equipo internacional de expertos veterinarios lo operó de emergencia para extirparle el órgano de tres kilos.

 

Los médicos ya habían operado al oso en 2016 para retirarle tejido de la lengua, pero la hinchazón volvió.

 

El animal podía jugar con su hermano sin dificultad. Sin embargo, al caminar, arrastraba la lengua por el piso y se lastimaba con los dientes. Además, el peso excesivo lo obligaba a apoyar la cabeza contra las barras de su jaula para descansar.

 

Luego de cuatro horas de operación, los cirujanos lograron quitarle los tres kilos de tejido a la lengua de Nyan htoo.

 

Según los expertos, la inflamación del órgano podría ser un problema genético o de elefantitis, una enfermedad que transmiten los mosquitos.

 

aarl