Un soldado mexicano lloró mientras apenas podía ponerse en pie por la tristeza que lo embargaba.

 

Sus compañeros en labores de rescate lo sostenían para que no cayera al suelo por el dolor que experimentaba.

 

No era para menos, pues el valiente militar se sentía deshecho después de haber sacado los cuerpos sin vida de una madre y su hija de entre los escombros de una casa que en un instante el sismo del 19 de septiembre la convirtió en ruinas, en Morelos.  Y toda la escena quedó plasmada en una foto.

 

“Si alguien le conoce ayúdeme a llegar hasta el, para poder estrecharle mi corazón que aunque destrozado… Le estará agradecido toda la vida”, escribió Marco Gil Vela, quien en redes sociales publicó la imagen, tomada por su tío Salvador Kellerman.

 

 

JJB