Con el inmediato rechazo de sectores políticos, empresariales y educativos, el Gobierno del Presidente de EU, Donald Trump, decidió dar fin al Programa de Acción Diferida para Llegados en la Infancia (DACA), promulgado por su antecesor Barack Obama y que ha protegido de la deportación a 800 mil indocumentados.

 

Aunque la suspensión se hará efectiva el 5 de marzo de 2018, dentro de seis meses, periodo en que el Congreso, el único con poder para cambiar el sistema migratorio, debe encontrar una solución para regularizar la situación de los jóvenes indocumentados, conocidos como “soñadores” (dreamers).

 

“Estoy aquí para anunciar que el programa DACA promulgado por la Administración de Obama va a ser rescindido”, anunció ayer por la mañana el fiscal general de Estados Unidos, Jeff Sessions, uno de los miembros del Ejecutivo con posiciones más duras en inmigración

 

Trump fue presionado por fiscales generales de nueve estados conservadores, encabezados por Texas para acabar con el DACA  y que amenazaron con interponer ayer mismo una demanda contra el Gobierno si no derogaba el programa, como lo prometió en su campaña electoral.

 

Luego de una reunión privada con legisladores en la Casa Blanca, Trump reiteró que fue necesaria la cancelación del programa.

 

A pregunta expresa dijo que confía en que el Congreso podrá ofrecer una solución definitiva a la situación de los beneficiarios de DACA y el resto de los inmigrantes indocumentados.

 

“Tengo mucho amor por esta gente y quizá ahora el Congreso podrá ayudar a hacer lo apropiado”, indicó el mandatario, flanqueado por el líder del Senado, Mitch McConnell, y de la cámara baja, Paul Ryan.

 

Por separado, la vocera presidencial Sarah Huckabee Sanders consideró que el Congreso deberá retomar la discusión de una amplia reforma migratoria que haga funcional el actual sistema y solucione la situación de los beneficiarios de DACA.

 

Por separado, Paul Ryan, el republicano con mayor rango en el Congreso y que pidió la semana pasada a Trump que mantuviera el DACA, anunció que buscará un consenso con Trump y los líderes del Senado para aprobar una ley que permita ayudar a algunos inmigrantes indocumentados.

 

Congresistas latinos pidieron ayer a sus colegas que trabajen con urgencia en la aprobación de una ley que proteja a los indocumentados amparados por el DACA y que quedaron en el limbo legal.

 

Indignados, cientos de “soñadores” salieron a las calles de las principales ciudades de EU para protestar por la cancelación del DACA y pedir una solución legislativa que les proteja de la deportación.

 

“Estamos aquí dando la cara, algo que no pasó esta mañana, llevamos años luchando y esta decisión no va a detenernos, este mensaje es para Trump. Él no puede matar nuestros sueños”, dijo Melody Klingenfuss, vocera del grupo California Dream Network.

 

Los gritos de “Trump escucha, estamos en la lucha” se dejaron sentir por toda el país, pero las lágrimas también aparecieron en manifestaciones como las realizadas en varios puntos de Los Ángeles.

 

“Estoy llorando, pero sé que esto me va a dar más fuerza, y no van a poder derrotarnos”, dijo la “soñadora” y activista Yamileth.

 

Las movilizaciones llegaron frente a la Casa Blanca, en Washington; en Nueva York, donde varios jóvenes intentaron bloquear las calles frente a la Torre Trump, lo que originó que al menos nueve de ellos fueran detenidos por la policía.

 

En Miami los manifestantes se concentraron frente a la Torre de la Libertad, en un acto que contó con la asistencia de la congresista Frederica Wilson.

 

Lamenta México fin del programa

El Gobierno de México lamentó la decisión de la administración de Donald Trump de concluir con el programa DACA y anunció que promoverá ante los Poderes Ejecutivo y Legislativo de EU una solución a la incertidumbre jurídica que enfrentan los también llamados dreamers.

 

A través de su cuenta de Twitter el Presidente Enrique Peña Nieto, quien realiza un viaje oficial a China, redactó seis mensajes y en uno de ellos señaló que la Embajada y la red consular redoblarán esfuerzos para garantizar la protección y asistencia legal a los jóvenes afectados.

 

En conferencia de prensa, el subsecretario para América del Norte, Carlos Sada manifestó su preocupación de que se inicie una cacería de brujas en contra de los jóvenes.

 

¿Qué pasa con los muchachos que ya no tengan opción de volver a solicitar un permiso?, automáticamente quedan en la indefensión, es decir entran en una categoría que es la que tiene muchos otros indocumentados y por ende entran al grupo”, refrió el también ex embajador de México en Estados Unidos.

 

Explicó que el gobierno federal realizará acciones específicas, adicionales a las que ya se realizan bajo el programa Somos Mexicanos para  aquellos que decidan regresar a México entre ellos una bolsa especial de trabajo a través de los Consulados; programa crédito joven para dreamers en Estados Unidos y México; oferta de becas.

 

También acceso a la educación sin trámites innecesarios y revalidación inmediata y afiliación al seguro popular.

 

Por otra parte Eunice Rendón, coordinadora de Agenda Migrante, dijo que el Congreso de Estados Unidos tiene que contar con la lógica y coherencia de la que carece su Mandatario para saldar la deuda que se tiene con ese sector y buscar un estatus legal permanente para estos jóvenes binacionales.

 

En una entrevista con 24 HORAS, indicó que actuar en contra de los dreamers es un despropósito social y humano con impacto negativo en la economía de Estados Unidos, disminuyendo el PIB por 460.3 mil millones de dólares. De igual forma, en materia de impuestos y seguridad social, se calcula un impacto negativo de 24.6 mil millones de dólares.

 

con información de Daniela Wachauf

 

caem