Posibles cambios al Capítulo 16 del TLCAN podrían afectar a las empresas que contratan a profesionales extranjeros especializados en unas 60 disciplinas, a través de la llamada visa NAFTA.

 

Desde hace 23 años, los tres países miembros acordaron emitir visas especiales (también conocidas como TN) para facilitar a las empresas la contratación de trabajadores en alguno de los países socios, pero este beneficio se acotó a una listado de profesiones establecidas en el apéndice 1603 del capítulo señalado.

 

De cara a la renegociación, México colocó en su lista de prioridades la de “ampliar las categorías para la entrada temporal de personas de negocios, mejorar los tiempos, transparencia y procesos para su ingreso y buscar mecanismos innovadores de movilidad laboral”.

 

Según datos del Departamento de Asuntos Consulares de Estados Unidos, recabados por el Consejo Nacional de Población (Conapo), las visas TN otorgadas a mexicanos se duplicaron en los últimos años; en 2013 el gobierno estadounidense autorizó cerca de seis mil, y en 2015 llegaron a 12 mil 996.

 

Para conseguirla la visa NAFTA o TN, el empleador deberá, además de pagar una cuota de aproximadamente 230 dólares canadienses, proporcionar al trabajador una carta de empleo donde se indique el puesto y el país que lo requiere. Además, el anexo 1603 de capítulo décimo sexto del TLCAN advierte al empleado que para el trámite únicamente será considerado el título profesional.

 

Entre las carreras listadas por los países de este acuerdo comercial destacan los contadores, arquitectos, ingenieros, economistas, biólogos y profesores universitarios, lo cuales, al recibir la el permiso profesional, podrán conceder a sus conyugues e hijos menores de 21 años la permanencia en el mismo país, donde sólo podrán estudiar y no tendrán derecho a emplearse.

 

Ante esto, Leticia Calderón, investigadora del Instituto Mora comentó en entrevista con 24 HORAS que “el problema de estas visas es que  son limitadas, no generan la posibilidad de permanencia, si la persona así lo quisiera; los trabajadores no ganan derechos para cambiarse de empleo. Son realmente esclavizantes”.

 

caem